El Senado español aprobó definitivamente la reforma de la ley del aborto para impedir que las menores de 18 años puedan interrumpir su embarazo sin el consentimiento de sus padres o tutores legales.
La modificación de la ley recibió el apoyo de 145 senadores del gobernante Partido Popular (PP) y de los nacionalistas catalanes de Unió Democrática de Cataluña, y el rechazo de 121 legisladores, entre ellos tres del PP.
Con este voto, la reforma queda aprobada por las Cortes Generales españolas y entra en vigor, después de que ya hubiera recibido luz verde por parte del Congreso de los Diputados en julio pasado.
El aborto fue despenalizado en España en 1985 durante el gobierno del socialista Felipe González, que instauró una ley de supuestos sustituida en 2010 por la vigente normativa de plazos durante el gobierno del también socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
El proyecto inicial del gobierno del PP de Mariano Rajoy preveía sustituir el aborto dentro de unos plazos por una ley de supuestos en la que las mujeres solo podían abortar legalmente en casos de violación o riesgo físico o síquico para la madre.
Ese proyecto generó una de las mayores polémicas del gobierno de Rajoy y provocó la dimisión en septiembre de 2014 del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, después de que el jefe del Ejecutivo anunciara el retiro del proyecto para reformar la legislación en materia de aborto.
Rajoy justificó ese retiro en la falta de consenso para llevar adelante la ley, que contó con las críticas de los colectivos de izquierdas, organizaciones profesionales y defensores de los derechos de la mujer y pretendía sustituir la actual normativa, basada en los plazos, por una de supuestos concretos.