El Ministerio del Interior español dio por desarticulada "totalmente" la célula que atentó esta semana en Cataluña, aunque las autoridades catalanes lo descartaron y afirmaron que la policía de esa región continúa buscando a algún integrante más.
El ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, afirmó que habían llegado a esa conclusión tras los cinco terroristas abatidos en Cambrils (Tarragona), los cuatro detenidos, los dos muertos en una explosión cuando preparaban explosivos en Alcanar y las identificaciones que se están haciendo en otro tipo de diligencias que están en marcha.
"Del tenor de los anállisis que ellos (la mesa de evaluación) compartieron durante esta mañana, no aparece la situación de un atentado inminente", apuntó el secretario de Estado.
"En todo caso, sí quiero hacerle saber a todos los españoles que este ejercicio de evaluación de la amenaza la hacemos permanentemente y siempre serán los expertos quienes nos informen de la opción que debemos tomar desde el gobierno para elevar o no el nivel de alerta que tenemos que establecer", agregó.
En tanto, el Rey Felipe VI, de visita a las víctimas en el Hospital del Mar y después en el de Sant Pau, afirmó que "este atentando vil, cobarde, este asesinato que ha matado y herido a tantas personas y que nos ha conmocionado a todos no puede y no podrá con nosotros ni con nuestros valores, ni con nuestra convivencia, ni con nuestra democracia, ni con nuestro aprecio por los derechos humanos", dijo.
"Hay un lema espontáneo que se leyó y que se repitió a partir de ayer y que la gente lo ha acuñado. Ese lema dice 'No tenemos miedo' y no lo tendremos en el futuro", concluyó el monarca.
Autoridades catalanas descartan desarticulación
Sin embargo, el responsable de Interior del ejecutivo catalán, Joaquim Forn, fue claro al descartar que los Mossos d'Esquadra, la policía catalana, que lleva la investigación, considere "completamente desarticulada" la célula terrorista.
La indagatoria se mantiene en curso y la policía sigue tras la pista de Younes Abouyaaqoub, el único de los miembros de la célula terrorista que continúa en libertad.
De momento son 14 las víctimas fatales por el atentado y poco a poco se comienzan sus identidades, mientras que otros 54 heridos permanecen hospitalizados, 15 de ellos en estado crítico.
En tanto, los reyes de España realizaron una ofrenda floral en el lugar de los hechos en honor a las víctimas.
Por su parte, desde la comunidad musulmana de Barcelona calificaron el ataque como un "insulto" para el Islam.