Grupos de secesionistas cortaron hoy martes una de las principales autopistas de Cataluña (AP-7) cerca de la frontera con Francia, donde quedaron retenidos unos 1.000 vehículos, así como dos de las calles más importantes de Barcelona para exigir la libertad de los políticos catalanes encarcelados por su participación en el proceso de independencia de esa región.
Las manifestaciones, a veces con disturbios, los cortes de carreteras, y las pintadas en edificios oficiales se multiplicaron los últimos días en esta región española para protestar contra el encarcelamiento de líderes separatistas y la detención del ex presidente regional Carles Puigdemont.
El ex gobernante independentista fue detenido el domingo en Alemania, ya que la Justicia española lo reclama por su implicación en el proceso de secesión iniciado en esa comunidad autónoma española en 2017.
Los incidentes del domingo en Barcelona acabaron con más de una decena de detenidos, un centenar de heridos -la mayoría leves-, incluidos tres agentes de la policía catalana, y numerosos contenedores de residuos quemados o dañados, entre otros destrozos.
Los cortes de hoy martes fueron convocados por los autodenominados "Comités de Defensa de la República" catalana, que también rodearon la principal estación de tren de Barcelona, aunque no pudieron tomar las vías y paralizar la circulación ferroviaria y fueron disueltos sin incidentes ni forcejeos entre ellos y los agentes de policía desplegados.