Más de 5,5 millones de catalanes están convocados este jueves a unas elecciones regionales claves para el futuro de la región española de Cataluña, donde los partidarios y los contrarios a la independencia se disputan la mayoría en el Parlamento regional.
Los colegios electorales abrieron hoy en Cataluña con una importante afluencia de votantes desde primera hora. Los centros de votación estarán abiertos desde las 9.00 horas (08.00 GMT) hasta las 20.00 (19.00 GMT) para que 5.554.395 catalanes puedan elegir a los 135 diputados que componen el Parlamento regional entre un total de 38 candidaturas.
Estas elecciones tienen un carácter excepcional, ya que fueron convocadas por el Gobierno español después de cesar al Ejecutivo regional tras la ilegal declaración de independencia del pasado 27 de octubre.
Además, los cabezas de lista de las dos principales formaciones independentistas: el ex presidente regional Carles Puigdemont y su ex vicepresidente Oriol Junqueras, no han podido hacer campaña en Cataluña.
Puigdemont, cabeza de lista de JxCat (Juntos por Cataluña, independentistas de centroderecha) se encuentra huido en Bélgica, junto a otros cuatro miembros de su antiguo gobierno, mientras que Junqueras, número uno de ERC (republicanos de izquierda) está en prisión provisional, situación que comparte con otros dos candidatos.
Puigdemont huyó a Bélgica para no responder a la justicia española por su implicación en el proceso secesionista y allí no se registró en el consulado español para poder votar desde el extranjero, por lo que "cedió" su voto a una joven de 18 años.
Junqueras votó por correo desde la cárcel de Estremera (Madrid), donde se encuentra desde el pasado 2 de noviembre, investigado por rebelión, sedición y malversación de fondos.
Según las encuestas, la Cámara que resultará elegida será muy plural, ya que hay siete grupos con posibilidades de tener representación, y cuatro de ellos disputándose las primeras posiciones: los independentistas JxCat y ERC, además de los liberales de Ciudadanos y los socialistas, éstos dos últimos contrarios a la independencia.
Los sondeos pronostican una participación masiva, que rondaría el 80 por ciento, pese a que se celebran en un día laborable, algo que no ocurría en España desde las elecciones generales de 1982, ya que en ese país se suele votar los domingos.
Esta es la cuarta vez en siete años que los catalanes celebran elecciones regionales, tras las de 2010, 2012 y 2015, ejemplo de la inestabilidad política que vive la región, marcada por el debate independentista de los últimos tiempos.