Carles Recio es conocido en su trabajo como "El hombre que nunca estuvo allí".
Fue nombrado el año 2006 como jefe de la Unidad de Actuación Bibliográfica de Valencia, en España, pero jamás asistió a trabajar, sin perjuicio de lo cual cobró puntualmente cada una de sus remuneraciones.
Según consignó el diario El Mundo, Recio fue contratado el 7 de marzo de 2006, pero nunca tuvo oficina ni se le asignaron tareas en el equipo de investigadores del Archivo.
En el contrato se consignó que estaba obligado a la realización de "todas aquellas tareas inherentes a su cargo", pero en el Archivo hay muy pocos libros y sólo existe una biblioteca auxiliar de consulta, que prácticamente es interna.
El funcionario ausente nunca ha participado de alguna publicación en el Archivo ni tampoco es mencionado en el directorio del Centro. Sólo se ha apersonado en las dependencias para negociar vacaciones y cobrar su sueldo, equivalente a 50 mil euros anuales (unos 35 millones de pesos chilenos).
Recio dice que está "desarrollando proyectos por fuera", pero sus superiores no avalan la versión. (Foto: Antena 3)
"Una víctima del sistema"
"Yo sólo he hecho lo que me han pedido que haga", dijo el aludido en su defensa, agregando que se considera "una víctima" del sistema, señaló El Mundo.
Admitió que sólo acude a su trabajo para marcar tarjeta, luego se va y regresa en su horario de salida para cumplir con la formalidad, pero dijo que lo hace porque está "desarrollando proyectos por fuera", aunque esto no es avalado por ninguno de sus superiores.