Una jueza española decretó el ingreso en prisión provisional de Rodrigo Lanza Huidobro, de 33 años y origen chileno, como presunto responsable de la muerte de un español tras una disputa que, supuestamente, tuvo un trasfondo ideológico.
La magistrada tomó la decisión a la vista del atestado policial y de las peticiones formuladas por la Fiscalía y el representante de la familia de la víctima, informaron a la agencia EFE fuentes judiciales.
En su comparecencia, el detenido se negó a responder a las preguntas de las acusaciones y sólo contestó a las formuladas por su abogada y por la juez, para dar una versión exculpatoria que responsabiliza del inicio de la agresión al fallecido, Víctor Laínez, de 55 años.
Su versión contrasta con la aportada a la causa por testigos presenciales y por el resultado de la autopsia, que achaca la muerte de la víctima a un ataque sorpresivo y por la espalda.
Lanza, que está vinculado al movimiento antisistema y okupa, fue detenido el pasado lunes, tres días después de la supuesta agresión a Laínez, quien falleció el martes.
Al parecer, el detonante de la agresión fueron unos tirantes con el color de la bandera española que vestía la víctima, simpatizante de Falange Española, una formación de ultraderecha, cuando ambos coincidieron en un bar de Zaragoza (noreste de España).
Fuentes policiales aseguran que la víctima mostraba señales de fuertes golpes en la nuca, por lo que no se descarta que fuera agredido por la espalda.
Lanza Huidobro, que nació en Viña del Mar pero tiene la nacionalidad italiana, ya cumplió una pena de cinco años de cárcel tras agredir en 2006 a un agente de la Policía local de Barcelona al que dejó tetrapléjico.
Quedó en libertad provisional en febrero de 2008 -una vez cumplidos dos años de prisión preventiva- y compareció entonces ante los periodistas en la embajada de Chile en Madrid para reivindicar su inocencia y denunciar maltrato policial durante su detención.
"Apelaré hasta que salga absuelto. Yo no he hecho nada. Hasta que digan que soy inocente y me pidan perdón seguiré apelando", decía entonces el joven chileno, de quien algunos medios aseguran que es nieto del que fuera uno de los hombres de confianza del dictador Augusto Pinochet.