El gobierno de Mariano Rajoy dio esta jornada orden de investigar la actuación de las compañías eléctricas después de que las cuentas de la luz de los hogares se dispararon a partir de enero, desatando un gran revuelo social y político en el país.
Cada tres meses, las eléctricas encargadas del suministro concurren a una subasta, que fija la parte liberalizada de las tarifas basada en los precios de la energía. Esta arrojó hoy un aumentó en la factura final de los hogares que supondrá un incremento del 10,5 por ciento.
El Ejecutivo español señaló que pudo haber irregularidades en la subasta eléctrica que tuvo lugar esta jornada a raíz de la cual el recibo de la electricidad se encareció un 11 por ciento. Una subida que el gobierno calificó de "inaceptable" y que los españoles tendrán que asumir a partir del mes que viene, tras haber asumido ya varias este año.
Los medios locales se refirieron al hecho de "tarifazo"; las organizaciones de consumidores, de "atraco eléctrico.
En enero se concretará la quinta subida en un año del precio de la luz. En los últimos diez años, con la crisis económica de por medio, el precio de la electricidad en España ha aumentado más de un 80 por ciento. La electricidad en el país es de las más caras de Europa, por detrás de Chipre e Irlanda.
El Ministerio de Industria pidió a la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) que investigue la subasta y emita un dictamen urgente ante las sospechas de que pueda haber habido manipulación para elevar el precio.
"Espero y deseo que el aumento del recibo sea frenado", indicó el ministro de la cartera, José Manuel Soria, que trató de tranquilizar a los españoles asegurándoles que la subida no está validada.