Josef Fritzl reconoció la violación y encierro de su hija Elisabeth de 42 años, la paternidad de los siete hijos de la mujer y el haber quemado el cadáver de uno de ellos.
Josef Fritzl, acusado de haber encerrado en un sótano en la ciudad austríaca de Amstetten a su hija Elisabeth durante 24 años, reconoció haberla violado sistemáticamente y ser el padre de sus siete hijos, y de haber quemado el cadáver de uno de ellos que nació muerto.
Peter Ficenc, responsable de la Fiscalía del estado federado de Baja Austria en Sankt Pölten, confirmó que el acusado "ha hecho una confesión exhaustiva", tras negarse en primera instancia a reconocer los hechos.
El agente explicó que "básicamente" el acusado reconocía su culpabilidad, aunque en "los detalles" difería de la versión manejada oficialmente hasta el momento.
Mientras, un equipo de 14 especialistas continuaba la búsqueda y los análisis de huellas en el "calabozo" subterráneo de varias habitaciones donde Elisabeth y tres de sus hijos han vivido.
Fritzl, un ingeniero jubilado de 73 años, fue detenido el domingo bajo fuertes sospechas de haber violado a su hija, que actualmente tiene 42 años, desde que tenía 11 y de mantenerla encerrada en un sótano desde agosto de 1984.
Según conocidos, el pensionista detenido era un hombre "vital y activo", y que resulta un misterio cómo pudo soportar durante tanto tiempo la carga de mantener una doble vida sin que nadie a su alrededor lo notara, ni siquiera su mujer, Rosemarie, madre de Elisabeth.
Natascha Kampusch ofrece ayuda a Elisabeth Fritzl
En tanto, la joven austríaca Natascha Kampusch, conocida por reaparecer en 2006 tras ocho años de cautiverio cerca de Viena, ofreció su ayuda a Elisabeth Fritzl, víctima de los abusos de su padre.
"Tuve este deseo espontáneamente", dijo Kampusch a una emisora radial, respecto al caso de la familia Fritzl, asegurando que deseaba sobre todo contactar con Elisabeth, ya que considera haber vivido un suplicio comparable al de la mujer.
La joven de 20 años hizo patente su deseo de ayudarlos con parte del dinero que ha recaudado en los últimos dos años, señalando que "me preocupa la familia, porque toda la agitación de la prensa seguro que no es bueno para esas personas", dijo. (EFE)
