Más de 800 mil austríacos han firmado una petición para que se convoque un referendo contra la decisión del Gobierno de la república alpina de dar marcha atrás con un plan inicial de prohibir por completo fumar en los locales gastronómicos.
La iniciativa, lanzada por la comunidad médica austríaca, todos los partidos de la oposición y buena parte de la sociedad, fue suscrita por 881.569 personas, informó el presidente de la Cámara de Médicos, Thomas Szekeres, en rueda de prensa anoche en Viena.
"Con ello, hemos alcanzado nuestra meta", añadió Szekeres, al expresar su satisfacción de que ninguna petición de referendo anterior haya obtenido una mayor cifra absoluta de firmas.
En relación al número de ciudadanos con derecho a voto (unos 6,4 millones), representa un 14 por ciento y se sitúa en el sexto lugar del total de 42 peticiones de plebiscito con más apoyo organizadas en el país desde la introducción de este instrumento político en 1963.
La legislación vigente estipula que el Parlamento tiene la obligación de debatir la propuesta de una petición de este tipo cuando se han logrado reunir más de 100.000 firmas.
Sin embargo, los legisladores son libres de decidir si convocan o no un referendo sobre el asunto.
Los dos partidos del Gobierno -el Popular (ÖVP) del canciller federal, Sebastian Kurz, y el ultranacionalista FPÖ, del vicecanciller, Heinz Christian Strache- señalizaron anoche, en un debate televisado, que de momento no tienen la intención de convocarlo.
Siguiendo la tendencia en casi todos los países de la Unión Europea (UE), Austria tenía la intención de introducir a partir del 1 de mayo pasado la prohibición total de fumar en los locales de ocio. Pero en las negociaciones para formar el nuevo Ejecutivo, que tomó posesión en diciembre de 2017, el FPÖ exigió la marcha atrás con esa decisión, que había sido promovida por la anterior coalición en el poder, integrada por socialdemócratas y populares.