La Fuerza Internacional de Seguridad para Kosovo (KFOR) de la OTAN está dispuesta a intervenir si se pone en peligro la estabilidad en el norte de Kosovo, advirtió la organización militar en un comunicado.
Tras admitir que "la seguridad en el norte de Kosovo es tensa", KFOR señala que "tomará todas las medidas necesarias para mantener un entorno seguro en Kosovo en todo momento, de acuerdo con su mandato de las Naciones Unidas", emanado de la resolución 1.244 de 1999.
La institución resalta que el comando de KFOR está en contacto con todos sus principales interlocutores, incluidos representantes de organizaciones de seguridad de Kosovo y el Jefe de la Defensa Serbia y que continuará ofreciendo su apoyo a la normalización del proceso entre Pristina y Belgrado.
"No habrá perspectivas reales para un mejor futuro en los Balcanes sin un respeto total a los derechos humanos y valores democráticos, estado de derecho, reformas internas, y buenas relaciones vecinales. El diálogo constructivo es la llave para la estabilidad regional", concluyó.
Esta noche de domingo han surgido fuertes tensiones entre Kosovo y Serbia con bloqueos de los pasos fronterizos y carreteras, a pocas horas del comienzo de la aplicación por parte de Pristina de la prohibición de documentos y matriculas serbias en Kosovo, medida a la que se oponen los serbios.
Kosovo anunció a finales de junio pasado que prohibirá desde el 1 de agosto el uso de documentos de identidad y matrículas de Serbia en su territorio, en una decisión similar a la que el pasado septiembre generó una crisis que implicó que los dos países aumentaran sus fuerzas de seguridad en la frontera.
Kosovo y Serbia llevan a cabo desde 2011 difíciles y poco fructíferas negociaciones para normalizar sus relaciones.
La antigua provincia serbia de Kosovo proclamó en 2008 la independencia, que Serbia no reconoce, y que ha sido apoyada por Estados Unidos y la mayoría de los socios de la UE, pero no por Rusia, China, India, Brasil o España, entre otros Estados.