El gobernador del Banco Central de Chipre, Panikos Dimitriadis, anunció este jueves la reestructuración del Laiki Bank, la segunda entidad financiera del país, dentro de un plan de saneamiento del sistema bancario, sin el cual la economía "estaría en peligro".
Al mismo tiempo que se anunciaba la reestructuración, el banco informó, a través de un comunicado, que el límite de retiro de dinero de los cajeros quedaba de momento limitado en 260 euros diarios (casi 160 mil pesos), en lugar de los 1.000 euros habituales (610 mil pesos chilenos).
Dimitriadis dijo, a la salida de una reunión con el presidente, Nikos Anastasiadis, y los líderes de los partidos políticos, que "con estas medidas, el banco podrá seguir funcionando y ofrecer sus servicios al cliente".
Las declaraciones del gobernador del Banco Central llegan en un momento de gran nerviosismo de la población, que teme la quiebra de esta entidad financiera, la segunda mayor del país.
Según se pudo comprobar, filas de entre unas 20 y 30 personas en los cajeros del Laiki Bank esperaban recuperar su dinero, ante los rumores de que la liquidez de la entidad podría acabarse en unas horas.
También unas 3.000 personas, la mayoría de ellos empleados del banco, se congregaron ante el Parlamento chipriota para protestar contra la posible pérdida de sus puestos de trabajo.
"El Banco Central ha propuesto al Gobierno un marco legal para el saneamiento y la recuperación del sistema bancario de Chipre. Así se evitará la quiebra y se salvarán los depósitos garantizados", afirmó Dimitriadis.
Según el gobernador del Banco Central chipriota, "esto es un paso necesario para que haya un acuerdo con la Unión Europea y garantizar la liquidez del sistema bancario. Si no se tomaran estas medidas todo el sistema financiero estaría en peligro".