El presidente del Parlamento chipriota, Yannakis Omirú, anunció este lunes que la votación sobre las medidas de la troika para el rescate de la economía del país quedó aplazada para mañana, martes, aunque una teleconferencia del Eurogrupo, prevista para esta tarde, tendrá que confirmar dichas medidas.
Omirú dijo a la salida de una sesión a puerta cerrada en el Parlamento con los líderes de los partidos que había "modificaciones en el borrador" y se necesitaba "más tiempo" para que la comisión parlamentaria de Economía las estudiara. Fuentes del Gobierno chipriota confirmaron que se había llegado a un acuerdo con la troika para suavizar el impacto de la quitada sobre los pequeños ahorradores, que ha sido comparada con el "corralito" que se produjo en Argentina durante la crisis de 2001.
De acuerdo a estas fuentes, el nuevo proyecto prevé un impuesto extraordinario del 3 por ciento para los depositarios con ahorros inferiores a 100.000 euros (61 millones de pesos) en vez del anterior 6,7 por ciento, y un 12,5 por ciento para los depósitos superiores a 100.000, en vez de 9,9 por ciento.
Reacciones continentales
La posibilidad de que se modificaran los porcentajes de la "quitada" también fue mencionada por el miembro alemán en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), Jörg Asmussen, que declaró en Berlín que lo importante es que se asegure la cifra de 5.800 millones de euros establecida como aporte de los ahorradores al rescate de la banca en ese país, y que el porcentaje de dicha participación podía variar.
La canciller alemana, Angela Merkel, consideró hoy que es asunto del Gobierno de Nicosia decidir la cuantía de los porcentajes de los impuesto para los ahorradores en Chipre.
"El reparto de la carga es asunto del Gobierno chipriota", dijo hoy Steffen Seibert, portavoz de Merkel, quien comentó que la alternativa de demandar de los ahorradores en Chipre parte de los fondos necesarios para rescatar su banca fue propuesta por las propias autoridades de la isla mediterránea.
Europa está exigiendo medidas de austeridad para aprobar un rescate financiero. Los ciudadanos exigen que se mantengan las manos fuera de su país. (Foto: EFE)
En Rusia, el primer ministro Dmitri Medvédev, cuyo país resulta fuertemente afectado por la decisión del Eurogrupo y la quita en los depósitos en Chipre, advirtió que Móscú "sacará conclusiones" de esta decisión.
"No andaremos con rodeos, esto se asemeja a una simple confiscación de dinero ajeno. No sé de quién fue la idea, pero eso es lo que parece", dijo Medvédev, citado por la agencias locales.
El rescate a Chipre y la quita a los depósitos bancarios perjudican los intereses de Rusia, cuyos depósitos en la isla se estiman en unos 20.000 millones de dólares (15.474 millones de euros).
A los rusos les corresponde más de una quinta parte de todos los depósitos en los bancos de Chipre, que suman unos 91.500 millones de dólares (70.544 millones de euros).
"Derrumbe en la confianza"
El jefe de Gobierno austríaco, el canciller Werner Faymann, agregó que es tarea de la Unión Europea (UE) "encontrar respuestas para que los ciudadanos de a pie y de ingresos medios no se vean afectados".
"Tengo una gran preocupación de que se produzca un derrumbe de la confianza, no solo entre los bancos, sino también entre los ciudadanos", manifestó el primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, tras una reunión con Faymann.