La recesión en Europa y América del Norte ha provocado más de 10.000 casos adicionales de suicidio entre 2008 y 2011, según una investigación publicada este jueves en la revista British Journal of Psychiatry.
El estudio -realizado por la Universidad inglesa de Oxford y la London School of Hygiene & Tropical Medicine- analizó datos de 24 países europeos, Estados Unidos y Canadá.
Los investigadores afirman que los suicidios aumentaron "considerablemente" cuando empezó la crisis crediticia global.
Según los expertos, a partir de 2009 los suicidios en Europa se vieron incrementados en un 6,5 por ciento, equivalente a 7.950 casos más de los registrados hasta ese momento.
En Canadá el número de personas que se quitaba la vida había descendido hasta que la recesión golpeó a este país en 2008, cuando se contabilizaron 240 más casos de suicidios.
En Estados Unidos, los casos de personas que se quitaron la vida iba en aumento antes de la recesión, pero la crisis hizo "acelerar" esta tendencia al registrarse 4.750 suicidios adicionales.
Tragedia evitable
El informe de los investigadores británicos resalta que la pérdida de trabajo, de la propiedad por no poder pagar la hipoteca o el aumento de la deuda de las personas son los principales factores.
Sin embargo, otros países como Suecia, Finlandia y Austria evitaron incrementar la tasa de suicidio durante la recesión.
El investigador Aaron Reeves, de la Universidad de Oxford, que participó en este estudio, dijo que hay que preguntarse si estos suicidios podrían haberse evitado.
"Hay muchas pruebas de que las recesiones llevan a un aumento de los suicidios, pero lo que es sorprendente es que no ha pasado en todas partes, como Austria, Suecia o Finlandia. Una de las características de estos países es que invierten en programas que ayudan a la gente a volver al trabajo, como las prácticas o el asesoramiento", dijo a la BBC el experto, que resaltó la importancia de que los Gobiernos faciliten apoyo y protección a los grupos más vulnerables.
Un portavoz del Centro para la Salud Mental del Reino Unido afirmó que este estudio muestra que el desempleo, la inseguridad laboral y otros factores asociados a la recesión están vinculados con problemas mentales y el suicidio.