La policía de Macedonia lanzó granadas aturdidoras contra los refugiados que intentaban atravesar el paso fronterizo con Grecia, después de que el Gobierno decretase el estado de emergencia en las fronteras ante la masiva entrada de inmigrantes que vive el país.
Según la agencia de noticias griega AMNA, los agentes intentaron dispersar a unos 2.000 inmigrantes, en su mayoría refugiados, que estaban bloqueados en Eidomeni, el paso fronterizo del sur de la Antigua República Yugoslavia de Macedonia.
Hubo dos heridos, según AMNA, que fueron trasladados al centro de salud de Polykastro, en territorio griego.
Según cifras oficiales, más de 40.000 indocumentados llegaron a Macedonia en los dos últimos meses y los medios locales apuntan a que al menos 1.500 de ellos están a la espera de poder atravesar el paso fronterizo de Eidomeni.
La frontera, según la prensa, está bloqueada desde el miércoles, por lo que grupos de mujeres, hombres y niños resisten las altas temperaturas sin tener un sitio donde alojarse ni poder acceder a los servicios básicos.
En esa zona sólo operan los voluntarios de las organizaciones no gubernamentales que les proporcionan comida y asistencia médica básica.