La policía griega confirmó este lunes que encontró el cadáver de un inmigrante de entre 20 y 30 años, de nacionalidad indeterminada, cerca del río Evros, frontera natural con Turquía, que al parecer habría cruzado ilegalmente para llegar a territorio europeo.
El cuerpo, que estaba sepultado bajo un metro de nieve, fue encontrado ayer, dijo a EFE la Policía.
La misma fuente aseguró que durante esta operación se detuvo a un grupo de dos traficantes y siete inmigrantes que habían atravesado el río recientemente.
Los traficantes eran de nacionalidad siria y los inmigrantes eran paquistaníes, uno de los cuales presentaba síntomas de hipotermia y fue trasladado al hospital de Alexandrúpolis, donde permanece hospitalizado.
El río Evros ha sido tradicionalmente un lugar de paso para la inmigración ilegal de Turquía a Grecia, aunque desde el estallido de la crisis migratoria las islas del Egeo oriental han recibido muchas más llegadas de refugiados.
El Gobierno griego comunicó este lunes que en las últimas 24 horas llegaron a estas islas 130 migrantes desde Turquía, 102 a Lesbos y 28 a Quíos.
El fin del temporal de frío y nieve volvió a hacer el mar navegable, algo que también hizo que las condiciones en los campos de refugiados del Egeo, que no están preparados para temperaturas bajo cero y grandes nevadas, hayan mejorado ligeramente.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) protestó en los últimos días por las condiciones en las que viven más de 15.000 migrantes de las islas griegas, que se encuentran hacinados en unas instalaciones que llevan desde hace meses viendo su capacidad desbordada, con muchos más ocupantes que plazas nominales.