El fundamentalista cristiano y ultraderechista Anders Behring Breivik, autor confeso de los atentados de julio de 2011 en Noruega, en los que murieron 77 personas, prepara su autobiografía desde la cárcel, reveló este miércoles uno de sus abogados.
"Dice que está trabajando con una autobiografía. En ella incluirá más información de la que ha facilitado a la policía", declaró hoy al diario noruego VG Tord Jordet, uno de los abogados auxiliares que defienden a Breivik.
En ese libro contará asuntos sobre las otras células terroristas que -asegura- existen en Noruega y sobre sus viajes a Londres y a Liberia para contactar con miembros de la red de Caballeros Templarios de la que asegura formar parte y que la Policía y la Fiscalía creen que es una invención suya.
La autobiografía incluirá también detalles de los preparativos del doble atentado y de su ideología, temas sobre los que ya había anunciado con anterioridad que escribiría mientras estuviese preso.
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Breivik asegura ser parte de una "red de Caballeros Templarios". (Foto: EFE) |
Momento crucialEl tribunal de Oslo deberá decidir este viernes si considera a Breivik penalmente responsable y lo condena a una pena de prisión, o si estima que padece un transtorno mental que lo exime de responsabilidad penal, en cuyo caso debería ser ingresado en una institución psiquiátrica, como solicita la Fiscalía.
La vista comenzará a las 08:00 horas GMT (04:00 hora chilena) y durará seis horas, aunque en contra de lo habitual el tribunal comenzará con la conclusión final para luego continuar con las premisas del fallo.
Breivik ha preparado dos comentarios en función del resultado de la sentencia, según ha revelado hoy al periódico noruego Aftenposten su abogado principal, Geir Lippestad.
El ultraderechista noruego ha reiterado en varias ocasiones que si es declarado no responsable penalmente recurrirá el fallo.
Breivik hizo estallar el 22 de julio del año pasado una furgoneta bomba en el complejo gubernamental de Oslo, que causó la muerte de 8 personas, y después se trasladó en coche a la isla de Utøya, al oeste de la capital, donde perpetró una matanza en un campamento de las Juventudes Laboristas en la que murieron otras 69.