La policía holandesa busca al padre o padres de los cuatro recién nacidos que fueron hallados muertos y escondidos en cuatro maletas en la buhardilla de una casa de la localidad de Nij Beets, norte de Holanda, después de que su madre fuese detenida como presunta autora de los hechos el pasado viernes.
Los servicios forenses, que aún no han determinado la causa de la muerte de los lactantes, extrajeron en la noche del sábado el ADN de los bebés y entregaron la información a las autoridades judiciales que ahora tratarán de localizar al padre o padres de los niños, recogen los diarios holandeses.
La supuesta autora de los hechos, de 25 años, sólo ha reconocido ser la madre de tres de los cuatro niños y aunque en un principio dijo que los tuvo y los dio en adopción, luego reconoció que estaban muertos.
La mujer vivía en la casa, donde fueron encontrados los restos, con sus padres y su hermana, de 23 años, quienes negaron a la policía estar al tanto de lo ocurrido, lo mismo que dijo un hermano de la presunta autora, que ya se había independizado del núcleo familiar.
El Ayuntamiento de Nij Beets, una población situada a 195 kilómetros de La Haya en la provincia de Frisia, convocó el sábado a una reunión para tranquilizar a sus 1.700 habitantes, a la que finalmente sólo acudieron 200 personas.
La alcaldesa de la localidad, Francisca Ravestein, anunció al término del encuentro que los padres de la presunta autora tienen intención de abandonar el hogar familiar y trasladarse a una nueva casa aunque no desean salir de Nij Beets.