El Estado portugués pagará un total de 31 millones de euros (23 mil 200 millones de pesos chilenos) en indemnizaciones por la muerte de 114 personas en los incendios registrados en junio y octubre de 2017, informó hoy martes la Defensora del Pueblo de Portugal, Maria Lúcia Amaral, a cargo de este proceso.
Familiares de las víctimas presentaron su solicitud de indemnización a través de este mecanismo extrajudicial y de adhesión voluntaria abierto en diciembre, que acabó por conceder 80 mil euros (casi 60 millones de pesos) por fallecimiento, cantidad que se incrementaba según varios criterios.
Uno de ellos era el sufrimiento de la víctima antes de morir, por el que se otorgó 70 mil euros (52 millones de pesos) en todos los casos, y la relación con el fallecido, por el que se han sumado entre 10 mil y 40 mil euros (7 millones 500 mil y 30 millones de pesos) en función del parentesco.
Una vez calculada la cantidad, la oficina de la Defensora del Pueblo enviaba a los solicitantes la propuesta, que fue aceptada en todos los casos.
"Hasta el momento no tuvimos ningún rechazo de propuesta de indemnización y cumplimos el objetivo que teníamos al inicio de este proceso. Nadie quedó fuera por falta de auxilio o esclarecimiento", dijo Amaral.
La indemnización más alta de este proceso, que está ya "a punto de concluir", rondó los 300 mil euros (224 millones 500 mil pesos), contó la defensora, y correspondió a una persona que "perdió padre, madre, otro familiar próximo y quedó solo".
La institución que dirige Amaral recibió peticiones de afectados desde mediados de diciembre a mitad de febrero, y comenzó a enviar órdenes de pago al Ejecutivo el 5 de enero.
Peores incendios en la historia de Portugal
Los incendios registrados en 2017, los peores que se recuerdan en Portugal, causaron 64 víctimas mortales en junio en la localidad de Pedrógão Grande, en el centro del país, en tanto que en octubre una nueva oleada de siniestros en el centro y norte del territorio provocó otros 45 fallecidos.
A estas 109 personas se unen otros cinco fallecidos, considerados "víctimas indirectas", apuntó Amaral.