El Parlamento portugués aprobó este viernes modificaciones para suavizar la ley que regula el derecho al aborto, por las que desde ahora las mujeres no tendrán que pagar ni ver a un psicólogo en caso de una interrupción voluntaria del embarazo.
Los cambios fueron aprobados gracias a los votos de la izquierda gobernante y a pesar de la oposición del centro-derecha, que hace unos meses aprobó la polémica ley que fue enmendada durante esta jornada.
El gubernamental Partido Socialista (PS), el marxista Bloque de Izquierda (aliado en la UE al Syriza y a Podemos), los comunistas, Los Verdes y el diputado del Partido Ecologista de los Animales apoyaron la revocación de dos de los puntos más polémicos de la ley en vigor: el pago de una cuantía económica por abortar y la obligatoriedad de que la mujer tenga sesiones con un psicólogo.
La eliminación de estas medidas entrarán en vigor cuando el presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva, sancione la ley.
Católico practicante, Cavaco Silva ya puso objeciones a la ley del aborto de 2007, que despenalizó su práctica, y a la legalización del matrimonios de personas del mismo sexo, aunque acabó por dar el visto bueno a ambas.
Los partidos conservadores PSD y CDS-PP, que gobernaron Portugal con mayoría absoluta entre 2011 y 2015, habían aprobado en la última sesión plenaria de la legislatura el pasado julio esas dos medidas que endurecían la ley del aborto.
La aprobación de esta ley generó una gran polémica tanto en el Parlamento como en las organizaciones en defensa del derecho a decidir de las mujeres.
La ley del aborto fue promulgada en Portugal en 2007, después de que los ciudadanos aprobaran en referéndum su despenalización.
En los últimos ocho años, se han practicado más 100.000 interrupciones voluntarias del embarazo en el país.