Rusia criticó este miércoles por primera vez las operaciones militares turcas en territorio de Siria, a las que se habrían sumado las milicias opositoras al régimen sirio de Bachar al Asad.
"Rusia expresa su profunda inquietud por el avance de las tropas turcas y de los grupos armados de la oposición siria que les apoyan dentro del territorio de Siria", informó el ministerio ruso de Exteriores en un comunicado.
Subrayó que "estas acciones se realizan sin el beneplácito de las autoridades legítimas sirias ni el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU".
Esas operaciones "cuestionan la soberanía y la integridad territorial de Siria. La postura de Damasco es justa y se ajusta al derecho internacional", dijo.
"Instamos a Ankara a (...) abstenerse de pasos que pueden agudizar la desestabilización de la situación en Siria", señaló la Cancillería, que considera que "las acciones turcas pueden complicar aún más la ya de por sí difícil situación político-militar" en el país árabe.
La intervención turca también "puede repercutir negativamente en los esfuerzos internacionales para elaborar una plataforma de solución que dé más solidez al cese del fuego y al suministro fluido de ayuda humanitaria", agregó.
Hasta ahora, Rusia se había abstenido de criticar a Turquía, con el que ha comenzado un proceso de normalización de las relaciones bilaterales, lo que incluye la reanudación de la cooperación antiterrorista.
Pero el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró el lunes que Rusia no apoyará cualquier decisión o acción en Siria contraria al derecho internacional, en alusión a la intervención militar de Turquía en ese país.
"No apoyamos ni podemos apoyar nada contrario al derecho internacional", dijo Putin al término de la cumbre del G20 en Hangzhou (China).
Al mismo tiempo, aseguró que la entrada de tanques y soldados turcos en territorio sirio "no fue una sorpresa" para Moscú.
Mientras, la portavoz del ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, llamó a Ankara a evitar atacar a las milicias opositoras y los grupos étnicos, incluidos los kurdosirios, aduciendo que también ellos combaten contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).