La Policía turca detuvo en las últimas horas a cuatro sospechosos por su supuesta vinculación con el atentado contra el club nocturno "Reina" de Estambul, en el que murieron 39 personas, por lo que el número de sospechosos arrestados asciende a 16, según informó el diario Hürriyet.
Las detenciones se produjeron en Estambul y en la ciudad de Konya, en el centro del país, donde según los medios turcos el presunto atacante, se instaló en un departamento con su mujer y dos hijos, según el periódico, mientras dos extranjeros fueron detenidos en el aeropuerto Atatürk de Estambul. De los demás no se han revelado detalles.
Aparentemente, el autor del atentado, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), sigue fugitivo a pesar de la amplia operación de búsqueda y captura desplegada por la Policía, con apoyo militar y de helicópteros, llevada a cabo en Estambul con exhaustivos controles policiales en varios puntos, informó la agencia privada Dogan.
La televisión pública turca TRT había publicando una foto del pasaporte del sospechoso, correspondiente a un hombre de 28 años de Kirguizistán, la cual retiró poco después sin dar explicaciones y sin ni que nadie desmintiera los datos. Lo anterior, debido a que las autoridades turcas impusieron un bloqueo informativo, luego de producirse el atentando del 1 de enero.
El diario Cumhuriyet, que al igual que otros periódicos aseguraron que la familia del sospechoso está custodiada por la Policía en la ciudad Konya, declaró que el terrorista llegó a Estambul el 20 de noviembre con su familia, para "Alquilar un estudio por 1.100 liras (unos 300 dólares) y pagó tres meses (por adelantado), agregando que después de ver su foto publicada ayer, "varios vecinos de la casa que alquiló llamaron a la Policía para decir que lo habían reconocido".