Las autoridades de la provincia de Ankara han anunciado este viernes que queda prohibida toda protesta o reunión que se celebre después de la puesta del sol y en la que se cante, se coreen consignas o se hagan declaraciones públicas, argumentando que aumentan el peligro de atentados terroristas.
En un comunicado emitido durante esta jornada, la oficina del gobernador explica que en toda la provincia es frecuente que grupos de personas se reúnan tras el atardecer alrededor de hogueras, en actos en los que se canta, se toca música o se corean consignas "de forma ruidosa y molesta".
Esta situación, según las autoridades, "perturba a los ciudadanos y el orden público y la seguridad; incrementa el riesgo de que organizaciones terroristas lleven a cabo ataques con bomba y dificulta a las fuerzas de seguridad intervenir en estos eventos".
Esta norma se ha impuesto bajo la cobertura del estado de emergencia declarado en el país tras el intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio.
Bajo el estado de emergencia, las autoridades tienen potestad de emitir decretos con fuerza de ley, suspender libertades y derechos fundamentales, imponer obligaciones financieras y laborales a los ciudadanos y conferir poderes especiales a los funcionarios, sin que estas decisiones puedan ser recurridas ante la Justicia.