La delegación iraquí de alto nivel que viajó a Ankara para intentar alcanzar un acuerdo con el Gobierno turco, que impida la escalada militar en la frontera entre ambos países debido al conflicto con la guerrilla del PKK, partió este sábado de esta capital sin obtener ningún resultado.
Así lo informaron fuentes diplomáticas en Turquía, tras precisar que no se prevén nuevas reuniones entre las autoridades de los países vecinos.
Todas las cadenas de televisión turcas confirmaron la partida de la comitiva de Bagdad sin especificar la hora ni el vuelo del viaje de regreso de los delegados.
La reunión celebrada entre ambas partes el viernes y la mañana de este sábado a puerta cerrada, y bajo un gran secretismo, había sido calificada previamente por Turquía como la última oportunidad del Gobierno iraquí de impedir una incursión militar turca a gran escala en el norte de su territorio.
La delegación iraquí estuvo integrada por el ministro de Defensa, Abdulkadir Mohammed Casim; el titular de Seguridad Nacional, Sirvan El Vaili; el viceministro del Interior, Aydin Halis y funcionarios de los servicios de inteligencia, así como representantes del Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y de la Unión Patriótica Iraquí del Kurdistán (PUK).
Por la parte turca, participaron en las conversaciones el ministro de Exteriores, Ali Babacan; del Interior, Besir Atalay, y de Defensa, Vecdi Gonul.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró este sábado que adoptar la decisión sobre una operación transfronteriza de Turquía en Irak sólo le compite a Turquía.
"No vamos a dar pasos para la soberanía de otros. Daremos, estamos dando y hemos dado los pasos nuestros a favor de nuestros intereses y por la paz en la región", dijo Erdogan.
Antes de hacer esa declaración ante un grupo de mujeres empresarias en Estambul, el primer ministro había respondido a una pregunta sobre las propuestas planteadas por la delegación iraquí para distender la crisis diciendo que "no hay nada nuevo".
Turquía se mostró el viernes insatisfecha por las propuestas de Bagdad y la partida completamente silenciosa de los delegados iraquíes, así como la falta de una declaración conjunta tras el encuentro, revela el fracaso de estas negociaciones.
Aparentemente, los turcos desistieron de emitir una declaración conjunta porque los iraquíes no accedieron a sus exigencias, que incluyen medidas contundentes e inmediatas para sacar al PKK del territorio iraquí -se calcula que hay allí unos 3.000 combatientes- y extraditar a Ankara más de 150 de sus altos mandos.
Además, Turquía exigió la desmantelación de las bases de los rebeldes kurdos y la desarticulación del apoyo logístico que evidentemente tienen en el norte del país vecino.
Desde el pasado domingo, cuando 12 soldados turcos murieron a manos de rebeldes kurdos y otros ocho fueron capturados, Ankara ha desplegado una masiva presencia militar en la zona fronteriza, con más de 100.000 soldados.
Este sábado continuaba efectuando incursiones aéreas en Irak con unidades especiales para abatir posiciones del proscrito y separatista Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Ese grupo, formado por kurdos de Turquía y catalogado como organización terrorista en Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, ha sentado bases en el norte de Irak, una región poblada también por kurdos, aunque de nacionalidad iraquí. (EFE)