Hubo quienes criticaron y se negaron a difundir la foto por considerarla un llamado al morbo.
La autora asegura que, al menos, ha contribuido a llamar la atención sobre el terrible drama de los refugiados.
Nilüfer Demir defiende la captura de la terrible imagen como un modo de llamar la atención sobre la realidad de los refugiados.
Tras el impacto y dolor que generó en el mundo entero la fotografía del niño sirio de tres años Alan Kurdi, ahogado en una playa tras el intento de su familia por llegar a una isla de Grecia en calidad de refugiados, la autora de la imagen defendió la publicación de la cruda imagen frente a aquellos que la criticaron por "faltar a la dignidad del menor" y sólo fomentar el morbo.
Nilüfer Demir, fotógrafa de la agencia turca DHA, indicó al medio online Vice que la difusión de la imagen era necesaria para dar voz a la injusticia de esta muerte y que, pese al sufrimiento y shock que le generó encontrar el pequeño cuerpo del menor en tan trágicas condiciones, está "feliz porque el mundo finalmente se preocupa y está de duelo por la muerte de niños".
"Espero que mi fotografía pueda contribuir a cambiar el modo en que vemos la inmigración en Europa y que no más gente tenga que morir en su camino a escapar de la guerra", agregó.
Inmigrantes muertos, un tema normal
La profesional también contó cómo fue el momento en que se encontró con la dramática escena. "Como fotógrafa de prensa a menudo trabajo en las playas de Bodrum. Mi agencia DHA y yo regularmente reportamos la situación de los refugiados. Ese día estaba en la playa para documentar a un grupo que pakistaníes que estaban partiendo en un bote inflable. Así fue como descubrí los cuerpos de los refugiados sirios".
La fotógrafa también aseguró que, en 12 años, ha hecho muchas capturas de refugiados intentando pasar en precarias embarcaciones desde las playas de Bodrum a la isla griega de Kos. El paso tiene muchos peligros y el caso del pequeño Alan no constituye la primera baja. "Los fotógrafos que trabajan en el área se han acostumbrado a ver restos de botes, desafortunadamente", aseguró.
Nilüfer Demir recalcó también que tomar esta terrible imagen no fue fácil para ella, pero que sintió el deber de hacerlo. "Por un lado, desearía no haber tomado esa fotografía. Habría preferido mucho más tomar una de Alan jugando en esa playa, que fotografias su cadáver. Lo que vi me ha dejado una terrible impresión que me mantuvo despierta por las noches".
