Una oleada de protestas tuvo lugar este viernes en las principales ciudades de Turquía, después de que el Parlamento aprobara una polémica ley que permite suspender penas de cárcel impuestas a quien haya cometido abusos sexuales a menores si está casado con la víctima.
Los partidos opositores en el Parlamento rechazan la nueva norma, impulsada por el islamista partido de Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder desde 2002. También se oponen las organizaciones por los derechos de la mujer, que convocaron protestas en las grandes ciudades del país.
Con el lema "No aceptamos vuestro sistema de abuso", las mujeres salieron a la calle para manifestarse contra la nueva ley en Estambul, Ankara, Kocaeli, Esmirna, Samsun y Eskisehir.
En la protesta convocada en la ciudad de Kocaeli, en el noroeste del país, 15 mujeres fueron detenidas, mientras que en Samsun, en el noreste, la policía arrestó a 11 manifestantes.
"Ahora con la nueva ley ninguna mujer dirá que ha sufrido abusos, por miedo, porque la casarán con el agresor. El régimen del AKP, el Gobierno, protege a los agresores, a los que cometen abusos", declaró Fadime Çelebi, presidenta del Colectivo de Mujeres Socialistas, en una de las protestas en Estambul.
Las organizaciones feministas convocaron a manifestaciones para los próximos días, ya que la promulgación de la ley fue postergada hasta el martes para introducir enmiendas.
El AKP asegura que se trata únicamente de una medida temporal para suavizar la aplicación de una reciente reforma legal que agrava las penas por abuso sexual de menores.
Según declaraciones de la Plataforma de Mujeres de Ankara, cerca de 4.000 hombres encarcelados por abuso a menores podrían ser liberados gracias a esta ley, que se aplicará con carácter retroactivo.