El Gobierno turco aseguró hoy martes que aún no ha hecho públicas todas las pruebas del caso de Jamal Khashoggi, el periodista saudí asesinado en el consulado de su país en Estambul el pasado día 2 de octubre.
"Tenemos algunas pruebas. Hemos compartido algunas con el público. Hay otras evidencias que aún no hemos hecho públicas", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, durante su visita oficial a Japón, en declaraciones recogidas por la agencia turca Anadolu.
"Continuaremos compartiendo información cuando estemos seguros de que hemos finalizado la investigación", añadió.
La Fiscalía turca declaró recientemente que Khashoggi, de 59 años, fue estrangulado y posteriormente descuartizado en el consulado de su país en Estambul, cuando acudió a esas oficinas para obtener unos documentos para poder casarse con su prometida turca.
El periodista era esperado en el consulado por un comando de quince agentes saudíes que habían viajado a la ciudad turca pocas horas antes y regresaron a Riad esa misma noche.
"Es obvio que quince personas vinieron a Estambul para matar a Khashoggi, ¿de quién recibieron la orden", preguntó Çavusoglu.
"Es responsabilidad de Arabia Saudí descubrir qué ocurrió con el cuerpo de Khashoggi y decírnoslo, porque estas quince personas (sospechosos) aún están en Arabia Saudí", añadió.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró recientemente en una columna publicada en el diario estadounidense The Washington Post, que tiene la certeza de que la orden de matar al reportero disidente "vino de los más altos niveles" del poder de Riad.