La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, aseguró este sábado que la propuesta del presidente ruso, Vladímir Putin, para un alto el fuego en Ucrania no es una negociación, sino que supondría la "rendición" de Kiev ante "desvergonzadas" violaciones a la Carta de Naciones Unidas por parte de Rusia.
"Ayer, Putin presentó una propuesta, pero tenemos que decir la verdad: no está convocando negociaciones (de paz), está pidiendo la rendición. Estados Unidos está del lado de Ucrania, no por caridad, sino porque es nuestro interés estratégico", aseveró Harris al comienzo de la primera sesión plenaria de la cumbre de paz sobre Ucrania, que se celebra en Suiza.
Putin aseguró el viernes que ordenará un inmediato alto el fuego en Ucrania tan pronto como Kiev retire sus tropas de las cuatro regiones anexionadas por Moscú en el este y sur del país, y renuncie a sus planes de ingresar en la OTAN.
Harris dijo que Estados Unidos defiende el derecho a la soberanía y las fronteras de Ucrania, y el respeto a las normas internacionales establecidas en la Carta de Naciones Unidas, que Rusia, añadió, "ha violado de manera desvergonzada, durante dos años y medio" de invasión en Ucrania.
"Si el mundo no responde cuando un agresor invade a su vecino, otros agresores se sentirán, sin duda, envalentonados. Lleva a la posibilidad de una guerra de conquista y caos que amenaza a todas las naciones, no al orden y la estabilidad", afirmó la vicepresidenta, la representante de más alto rango enviada por EEUU a esta cumbre de 101 países y organizaciones internacionales.
Harris recordó que esta reunión debe servir para encontrar puntos en común que rechacen la invasión rusa, y garanticen la seguridad energética y alimentaria en el mundo, ya que Ucrania es un actor importante en ambos asuntos.
"El presidente Joe Biden y yo continuaremos apoyando a Ucrania, seguiremos imponiendo costos sobre Rusia, y trabajaremos hacia una paz justa y duradera basada en los principios de la Carta de Naciones Unidas", resumió Harris.
FUTURAS DONACIONES DESDE EEUU
Previamente, la vicepresidenta estadounidense había anunciado la intención de su país de otorgar 1.500 millones de dólares en ayuda a Ucrania, aunque sólo 879 dólares serán nuevos fondos.
De ese monto, 500 millones se emplearán para reparar infraestructuras energéticas dañadas por los ataques rusos durante la guerra, y 379 millones se destinarán a ayuda humanitaria, detalló la Casa Blanca en un comunicado.
Además, Washington redirigirá 324 millones anunciados previamente para emplearlos igualmente en la reconstrucción de instalaciones energéticas deterioradas por los bombardeos de Moscú.
La Casa Blanca también indicó que la Administración está trabajando con el Congreso para proporcionar 300 millones de dólares adicionales a Ucrania, tarea que no será sencilla debido a la oposición republicana que controla la Cámara Baja, y cuya ala más radical se niega a entregar más ayuda a Kiev.