La central nuclear ucraniana de Zaporiyia (ZNPP), la mayor de Europa y actualmente bajo control de Moscú, opera con el riesgo de violar las normas de seguridad contra incendios y radiación tras el ataque ruso de anoche contra Energodar, la población que la alberga.
Según informó la empresa estatal ucraniana Energoaton, "a partir de las 10:00 AM (hora local) del 29 de agosto de 2022, la central nuclear de Zaporiyia" opera sin que se cumplan todas las normas de seguridad, ya que "durante el último día, el ejército ruso continuó disparando contra Energodar y el sitio (donde se ubica) la ZNPP. Como resultado de esto, 10 vecinos resultaron heridos de diversa consideración, de los que cuatro eran empleados de la planta nuclear.
Dos unidades de energía de la ZNPP, que se conectaron a la red la semana pasada después de cerrarse, están produciendo electricidad de manera constante para las necesidades de Ucrania. Al mismo tiempo, debido a la presencia de militares rusos en las intalaciones donde, según la compañía, mantienen almacenados armas, equipos y explosivos, existen serios riesgos para la operación.
Además, debido a los bombardeos, "la infraestructura de la estación resultó dañada, existen riesgos de fuga de hidrógeno y de sustancias radiactivas y hay un alto riesgo de incendio", precisó la compañía.
"El personal ucraniano de la estación continúa trabajando heroicamente, haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad nuclear y radiológica, así como para eliminar las consecuencias de los daños", agregó. Mientras que los ocupantes rusos están "preparándose para la llegada de la misión del OIEA, (que inspeccionará las instalaciones) han aumentado la presión sobre el personal de la ZNPP para evitar que revelaran pruebas de sus crímenes en la planta y su uso como base militar", acusaron.
El gobierno de Ucrania ha pedido a la comunidad internacional que tome medidas inmediatas para obligar a Rusia a liberar la central por el bien de la seguridad del mundo entero. Enerhodar alberga la citada central nuclear, ahora en el foco de la preocupación internacional ya que en sus inmediaciones se han producido ataques de los que se acusan mutuamente rusos y ucranianos.
Tras estos incidentes que obligaron el pasado viernes a desconectar momentáneamente la central de la red eléctrica, un equipo de expertos del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, viaja rumbo a las instalaciones nucleares, quienes deben evaluar los daños físicos sufridos por las instalaciones de la planta y determinar si el principal sistema de seguridad y protección, y el de reserva, funcionan.