El 50,4% de todos los gastos estatales ucranianos, o el 22,1% del PIB, se destinará a la defensa en 2024, según el proyecto de presupuesto estatal aprobado por el parlamento este jueves y que revela que sólo un poco más de la mitad de todos los gastos, el 52,8%, se cubrirá con recursos propios del país.
Actualmente, el país utiliza todos sus ingresos fiscales y endeudamiento interno para financiar su enorme ejército, mientras que las subvenciones y préstamos de socios extranjeros, especialmente la UE, EEUU y los países del G7, se destinan al cumplimiento de las obligaciones no militares del Estado.
La capacidad de Ucrania para recaudar fondos para su presupuesto estatal a través de impuestos y endeudamiento interno ha llegado al "límite", según el ministro de Finanzas del país, Sergiy Marchenko, quien señaló que gran parte de los 27.000 millones presupuestados tendrían que provenir de fuentes externas.
"Es un tema crítico. No sé cómo vamos a conseguir esta cantidad de dinero el año que viene", dijo el miércoles en un debate en el parlamento de Ucrania.
Explicó a los parlamentarios que el Estado no ha previsto inversiones de capital para 2024, siendo la defensa del país la máxima prioridad.
"Necesitamos crear las condiciones para cambiar el rumbo de la campaña militar", subrayó Marchenko.
El Parlamento respondió el miércoles votando un proyecto de ley que se espera que aporte al Estado el equivalente de 5.600 millones de euros adicionales hasta finales de 2024.
Entre otras medidas, el proyecto de ley prevé que los impuestos sobre la renta personal pagados por los soldados ucranianos ahora cuenten como ingresos a nivel estatal en lugar de ir a los presupuestos de aquellas comunidades locales donde tienen su sede sus unidades militares.
El 45% de los fondos se destinará a la adquisición de drones para el ejército ucraniano, mientras que otro 45% se destinará a artillería y municiones, según la presidenta de la comisión presupuestaria del Parlamento, Roksolana Pidlasa.
La decisión pone fin a una discusión de meses, que enfrentó a algunos jefes de autoridades locales, como el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, contra el gobierno central, mientras que dejó a los expertos divididos.
Klitschko. considera que el proyecto de ley muestra el "fracaso" del gobierno central y traslada la carga a las autoridades locales.
Al mismo tiempo, la decisión es vista con buenos ojos por los activistas que han pedido destinar grandes cantidades de fondos de los presupuestos locales a la financiación del ejército.
GASTOS VERSUS GUERRA
Algunas decisiones de los ayuntamientos han provocado protestas contra gastos, como la reconstrucción de carreteras o centros deportivos, que muchos consideran insignificantes y despilfarradores en medio de la guerra en curso.
Debido a la reacción del público algunos han sido suprimidos desde entonces. Algunos ayuntamientos, como el de Leópolis, han aumentado recientemente sus gastos relacionados con el ejército.
Se espera que la economía crezca un 4,9% en 2023. Sin embargo, sigue muy afectada por la guerra, con un PIB de alrededor del 75% del nivel anterior a la invasión.
Esto hace que la financiación externa sea la ruta más viable. Marchenko señaló que asegurar los fondos es una prioridad para el liderazgo del país.
"Este es un problema para el gobierno, para las embajadas y para el presidente. Estamos buscando la manera de encontrar esos 27 mil millones", afirmó, añadiendo que incluso esta suma es el mínimo absoluto para los militares.
Según el Banco Nacional de Ucrania, su banco central, el país va camino de recibir al menos 42 mil millones de euros de ayuda financiera, gran parte de ella en forma de préstamos, del exterior en 2023. Se prevé que la cantidad de ayuda caiga a unos 36 mil millones de euros en 2024 y 23,4 mil millones de euros en 2025.
"Para Ucrania será de vital importancia cumplir sus obligaciones y cooperar activamente con el FMI y otros socios internacionales", subraya en el último informe.