El Parlamento de Ucrania adoptó este martes una ley que concede una amnistía a los rebeldes prorrusos en el este del país y les entrega poder para gobernar las zonas que actualmente se encuentran bajo su control.
La nueva ley está en sintonía con el acuerdo de cese del fuego firmado por el presidente Petro Poroshenko el 5 de septiembre.
La amnistía beneficia a los rebeldes en las regiones de Donetsk y Lugansk, pero no incluye los hechos vinculados con el derribamiento del vuelo de MH17 de Malaysia Airlines que cayó en julio en este del país.
Al menos 3.000 personas han muerto en el conflicto entre el gobierno ucraniano y las fuerzas rebeldes, y más de 310.000 se encuentran desplazados dentro del país, según indicó Naciones Unidas.
Acusan "Legalización del terrorismo"
La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko acusó al presidente, Petró Poroshenko, de legalizar el terrorismo y la ocupación de Ucrania con su ley de autogobierno.
Ésta ley representa "la plena rendición de los intereses de Ucrania en el Donbass" (regiones de Donetsk y Lugansk), dijo Timoshenko, citada por las agencias locales.
"Esta decisión legaliza el terrorismo y la ocupación de Ucrania", señaló la política, quien ya había tachado de "peligroso" el proyecto de ley que fue aprobado hoy por la Rada Suprema (Legislativo).
Tres años de autonomía
La citada ley contempla tres años de autonomía para las zonas rebeldes, amplia amnistía para los milicianos que depongan las armas en el plazo de un mes y libre uso de la lengua rusa.
El partido de Timoshenko, Batkivschina, considera que la votación de la ley infringió el reglamento parlamentario, en el sentido de que el debate a puerta cerrada debería haber sido consensuado con todas las facciones de la Rada.
"Eso significa que nosotros simplemente vimos en el marcador la cifra 277. No sabemos quién votó por esa ley y si efectivamente el Parlamento apoyó esta ley. Me da vergüenza este Parlamento", aseguró el diputado Andréi Shevchenko.
Elecciones con fusil
Mientras, el líder nacionalista de Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnibok, puso en serias dudas la posibilidad de celebrar el 7 de diciembre unas elecciones locales democráticas sin garantías de seguridad para los candidatos y las comisiones electorales.
Al igual que en Crimea "serán unas elecciones bajo el punto de mira de los fusiles. (tras las elecciones) Los criminales y los terroristas recibirán plena legitimidad", dijo, en alusión a los milicianos prorrusos.
Y criticó que la ley permita el uso de la lengua rusa en las zonas controladas por los rebeldes, pero no haya ni una sola referencia a la defensa de aquellos que hablan ucraniano, el único idioma estatal.
Svoboda, uno de los partidos que protagonizó la revolución que derrocó en febrero al presidente, Víktor Yanukóvich, fue el único partido que rechazó en el pleno ambas leyes, la de autogobierno y la de amnistía.