Una oleada de ataques rusos con drones y misiles, la más masiva de los últimos meses, ha causado al menos nueve muertos, numerosos heridos y daños en diversos puntos de Ucrania, incluida la capital, Kiev, y los mayores núcleos urbanos del país.
El portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ihnat, afirmó en unas declaraciones televisadas que no se había producido semejante andanada de misiles rusos "en mucho tiempo".
"El enemigo lanzó un golpe masivo empleando varios recursos de ataque aéreo. De hecho, lanzó de todo, excepto (misiles) Kalibr. Hubo (misiles) Kinzhal, misiles balísticos, S-300, misiles de crucero", dijo.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, anunció que un civil ha muerto y que cuatro han sido rescatados de debajo de los escombros de un almacén en el que han impactado fragmentos de un proyectil, mientras que todavía hay desaparecidos.
Klitschkó había avisado sobre las 6.30 de la mañana (1.30 hora chilena), a través de su canal de Telegram, de que se escuchaban explosiones en la capital, instruyendo a los ciudadanos para que buscaran refugio.
Siete personas han sido hospitalizadas en la capital y el alcalde kievita informó también de daños en la estación de metro de Lukyanivska, además de en el mencionado almacén donde se ha desencadenado un incendio.
El número de heridos asciende a 17 en total, según Serguí Popko, jefe de la administración militar de Kiev.
En Leópolis, el impacto de un misil en un bloque de apartamentos mató a una persona e hirió a otras tres, según informó el jefe de la administración militar regional, Maksym Kozytskyi.
La alcaldía de esa ciudad anunció que más de una docena de drones kamikaze de tipo Shahed fueron lanzados contra la región fronteriza con Polonia.
En Járkiv (noreste) las autoridades informaron de un civil muerto -un varón de 35 años- y de 11 heridos, según datos del presidente de la administración militar regional Oleg Synegubov.
Además han sufrido daños almacenes e instalaciones industriales, un depósito de vehículos de transporte, un centro médico y una ambulancia, entre otras infraestructuras.
En la región de Dnipropetrovsk (centro), el jefe de la administración militar, Serguí Lysak, habló de una "mañana trágica" en la que los cohetes rusos alcanzaron a "casi una docena de personas y cuatro murieron".
En la capital provincial de Dnipró, un proyectil impactó en un centro comercial, donde provocó un incendió y causó daños en un hospital maternoinfantil.
En Odesa (sur), las autoridades han registrado por el momento dos muertes y 15 civiles hospitalizados, entre ellos dos niños de seis y ocho años de edad que fueron heridos en ataques con misiles contra edificios de apartamentos.
Por la noche Rusia lanzó además una oleada de drones, uno de los cuales impactó en una infraestructura, aunque según el presidente de la administración militar regional, Oleg Kiper, al menos una docena de ellos fueron derribados por las defensas antiaéreas.