El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, propuso este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU varias "medidas específicas" que tienen como fin limitar el poder de Rusia en la organización como miembro permanente del Consejo con derecho a veto.
El presidente ucraniano, que compareció vestido de verde caqui, propuso que, ante la dificultad de reformar la estructura de los propios órganos de la ONU, el derecho a veto sea sorteado de la siguiente manera: cada vez que un Estado lo aplica, el tema llega a la Asamblea General, que podría anularlo con una mayoría cualificada.
Además, propuso que un Estado sea suspendido del Consejo de Seguridad "cuando recurra a la agresión contra otra nación en violación de la carta fundacional de la ONU".
Estas reformas podrían hacer que la ONU en su conjunto salga del "callejón sin salida en materia de agresión" en el que se encuentra, y ello pese a que la Asamblea General ha reconocido por amplísima mayoría que Rusia es el agresor en esta ocasión.
Esta situación ha hecho que "la humanidad ya no ponga sus esperanzas en la ONU cuando se trata de defender las fronteras soberanas de las naciones", a juicio de Zelenski.
"Las resoluciones de la Asamblea General han reconocido claramente el hecho de que Rusia es el origen de esta guerra, pero nada ha cambiado para Rusia en las Naciones Unidas", subrayó Zelenski, lamentando que "los problemas en este recinto se abordan con retórica, en vez de con soluciones de verdad. Buscan el consenso con asesinos, no proteger las vidas, que se deben proteger sin chistar".
Además de esas propuestas, Zelenski se sumó a la petición cada vez más extendida de reformar la composición del Consejo de Seguridad que refleje mejor la representación del mundo, y citó concretamente la necesidad de que Alemania, India, Japón, el mundo árabe y Latinoamérica tengan un asiento permanente.
Tal como ayer martes, cuando intervino ante la Asamblea General, reiteró que sólo la retirada completa de Rusia del territorio ucraniano (incluyendo también a las unidades militares y mercenarios) y la "restauración total" de la soberanía ucraniana, también sobre el mar Negro, podrían conducir al "cese de hostilidades".
Por último, el líder ucraniano dijo estar dispuesto a celebrar "diez conferencias de asesores según los diez puntos de la Fórmula de Paz" y celebrar posteriormente una cumbre de "todas las naciones del mundo" para llevar a cabo su plan.