El Gobierno de España pidió a Austria que levante sus reservas a la aprobación del marco de negociaciones para la adhesión con Turquía a la Unión Europea (UE), que deberían comenzar este 3 de octubre, para evitar así "una crisis muy grave" entre los países miembros del organismo paneuropeo, declaró el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Alberto Navarro.
"Si hubiera un fracaso y no se abrieran las negociaciones (con Turquía) este lunes, creo que habría una crisis muy grave en la UE. Ya estamos en un momento muy difícil", comentó el diplomático.
Navarro enfatizó que "hemos pasado (al Gobierno austríaco) un mensaje de que no se puede cuestionar ahora en el marco de negociaciones el objetivo final de la adhesión de Turquía", dijo, al tiempo que reiteró el apoyo de España a la plena integración de ese país en la UE.
Austria bloqueó este jueves la aprobación del marco que debe regular las negociaciones con Turquía al exigir que no se incluya una alternativa a la plena adhesión de ese país a la Unión Europea.
La Presidencia británica de turno de los Veinticinco convocó a una reunión extraordinaria de cancilleres para este domingo en Luxemburgo, a la que Navarro asistirá en nombre del ministro Miguel Angel Moratinos.
Austria, donde el 80 por ciento de la población se opone al ingreso de Turquía, celebra este domingo 2 de octubre elecciones regionales, en las que la eventual adhesión turca ha sido un tema recurrente durante la campaña.
El secretario de Estado español recordó que el marco de las negociaciones con Turquía es "muy duro" y prevé que éstas sean abiertas, sin garantizar su resultado final.
De hecho, comparó las condiciones de negociación con las que se aplicaron a España y Portugal, mucho más duras que las que tuvieron Austria, Finlandia y los 10 nuevos socios que ingresaron en mayo de 2004.
"El marco negociador con Turquía es mucho más duro y tiene cláusulas incluso donde se prevén derogaciones del acervo, cláusulas de derogación permanentes que no hemos visto en adhesiones anteriores, y con todo esto creo que realmente Austria no debería mantener su postura", agregó.
Además, enfatizó que nos conviene que haya una Turquía cada vez más europea y donde se sigan impulsando reformas y la democratización", al tiempo que consideró que hay "un objetivo estratégico" en la negociación.
"Ya veremos dentro de 10 años dónde está la UE y dónde está Turquía, pero hoy por hoy por razones políticas y económicas apoyamos sin ningún tipo de dudas el objetivo final de la adhesión de Turquía y la apertura de las negociaciones", concluyó. (EFE)