La Unión Europea (UE) está lista para responder a las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles al vino francés, aunque alertó a EE.UU. de los graves perjuicios que ocasionaría una guerra comercial con sus aliados.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, lanzó hoy la advertencia más contundente hasta el momento en dirección a Washington de que Europa no rehuirá la confrontación si Trump busca usar los aranceles como un arma política.
"Protegeré el vino francés con determinación genuina por muchas razones. Si EE.UU. impone aranceles a Francia, la UE responderá del mismo modo", sentenció Tusk.
Trump ha amenazado con gravar las importaciones de los caldos franceses en respuesta a la "tasa GAFA" (Google, Apple, Facebook, Amazon), el impuesto que Francia ha creado dirigido a las gigantes tecnológicas que no tributan en el país donde hacen negocio.
"Francia acaba de imponer un impuesto digital a nuestras grandes compañías de tecnología estadounidenses. Si alguien les cobra impuestos, debe ser su país de origen, EE.UU. Anunciaremos acciones recíprocas substanciales sobre la estupidez de (Emmanuel) Macron en breve", prometió el estadounidense en Twitter hace un mes.
Trump y Macron mantuvieron este sábado un almuerzo en Biarritz, previo al inicio de la cumbre anual del G7, en el que abordaron el asunto, según confirmaron fuentes del Elíseo.
El presidente francés trató de desvincular en la reunión la tasa digital de una eventual guerra comercial con Estados Unidos, con el argumento de que el impuesto afecta también a empresas de otros países, agregaron las fuentes.
En el almuerzo entre ambos se sirvió vino, reconoció el Elíseo. Sin embargo, Trump, abstemio declarado, no lo probó y se decantó por la Coca-Cola Zero de la que es fan declarado.
Bloque promete lealtad a París
Tusk se permitió ser mucho más rotundo que Macron. Recordó que las guerras comerciales solo llevan a la recesión, y que si éstas se libran entre miembros del G7 "sólo conducirán a erosionar la ya debilitada confianza entre nosotros".
"Lo último que necesitamos es una confrontación, especialmente con nuestro mejor aliado, Estados Unidos. (Pero) tenemos que estar listos para ese escenario, y lo estamos", manifestó ante la prensa.
Prometió a París lealtad en ese desafío y se negó a criticar la decisión de Francia de crear un impuesto digital de forma unilateral, mientras el tema se discute en los foros multilaterales.
Para Tusk, la "tasa GAFA" es "una decisión a nivel nacional, cuya sustancia está justificada". Y prueba de que la fiscalidad a los gigantes de internet preocupa a todos los países es que la próxima presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha colocado el problema en su agenda, insistió.
El precedente de los aranceles de EEUU a China
El mensaje del político polaco cobra mayor resonancia en un momento en que Trump ha confirmado dos subidas arancelarias contra China tras desatar una crisis bursátil al instar a las empresas estadounidenses a abandonar sus operaciones en el gigante asiático.
A partir del 1 de octubre, EE.UU. incrementará los gravámenes sobre 250.000 millones de dólares de bienes y productos chinos del 25 por ciento al 30 por ciento.
Además, desde el 1 de septiembre subirán los aranceles sobre los 300.000 millones de dólares restantes de importaciones chinas del 10 por ciento al 15 por ciento.
Tusk reconoció que China es "el mayor desafío" para los miembros del G7, pero alertó sobre la tentación de usar los impuestos como "un instrumento por razones políticas", algo que "puede ser muy arriesgado para todo el mundo, incluida la UE.