Roma celebrará este sábado el 60 aniversario de la actual Unión Europea con una cumbre de sus líderes que transcurrirá entre potentes medidas de seguridad que este viernes comenzaron a implantarse ante la amenaza terrorista y el riesgo de disturbios.
En la mañana del sábado la sala de los Horacios y de los Curacios del Campidoglio, sede del ayuntamiento romano, revivirá 60 años después la firma de los Tratados de Roma por parte de la Alemania Federal, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y los Países Bajos.
Esos países, una década después de la II Guerra Mundial, se reunieron en esa misma sala y fundaron la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica, embriones del proceso de integración hacia la actual UE.
Para conmemorar este hecho Roma acogerá una cumbre informal de jefes de Estado y de gobierno de la UE que sin embargo no contará con el Reino Unido, que solo cuatro días después dará inicio al proceso que llevará a su desconexión del resto del continente.
Las autoridades europeas comenzarán a llegar a la plaza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel, a partir de las 09.00 hora local (05:00 hora de Chile) y una hora después dará inicio la cumbre, en la que se firmará una declaración conjunta sobre el futuro del bloque.
Ante esta cita las autoridades italianas han puesto en marcha un imponente dispositivo de seguridad que supondrá el despliegue de 7.000 agentes, entre policías, cuerpos militarizados, antidisturbios, francotiradores, con controles a pie de calle y unidades caninas.
El objetivo es brindar la máxima seguridad, no solo en los lugares donde se celebrará la cumbre sino también en los concurridos puntos turísticos, por lo que además se cerrarán las paradas de metro del Coliseo, de plaza de España y de plaza Barberini.
Espacio aéreo sobre Roma estará cerrado
El Ente Nacional para la Aviación Civil anunció que el espacio aéreo sobre Roma permanecerá cerrado desde hoy y hasta la noche del sábado, con excepción de los vuelos comerciales, los de Estado y los de los servicios de emergencia.
Los controles serán más estrictos en los alrededores del palacio del Quirinale, sede de la jefatura del Estado, y del Campidoglio, y en este último punto no se permitirá el paso de peatones o el tránsito de vehículos y se retirarán los contenedores.
El Ministerio del Interior ha reforzado la seguridad tras el atentado del miércoles en Londres, cuando un hombre arrolló a quienes cruzaban el puente de Westminster, acabando con la vida de cuatro personas, entre ellas un policía, e hiriendo a otras 50.
El atentado fue asumido por el grupo terrorista Estado Islámico, que en numerosas ocasiones ha apuntado sus amenazas contra la Ciudad Eterna por medio de su aparato propagandístico.
Seis protestas autorizadas
Pero otro de los riesgos que las autoridades pretenden aplacar o al menos reducir es la posibilidad de que en las manifestaciones que recorrerán mañana Roma se hayan infiltrado grupos de violentos, como los anarquistas de "Black Bloc".
En total son seis las protestas autorizadas: dos concentraciones -de los ultraderechistas Hermanos de Italia y del Partido Comunista- y cuatro manifestaciones convocadas por distintas asociaciones para apoyar o, en su caso, criticar a la UE y a sus dirigentes.
La jefatura de la Policía de Roma espera que asistan alrededor de 27.000 personas, y la principal será la organizada por Eurostop, que aboga por la salida de Italia de la UE, del euro y de la OTAN y por avanzar en una integración regional entre la Europa mediterránea.
Sea como fuere, la conmemoración de los Tratados de Roma ha servido también para organizar numerosos debates y simposios sobre el futuro del continente y hará de Roma una escaparate perfecto para lanzar toda clase de reivindicaciones.
Distintas organizaciones humanitarias, como Amnistía Internacional y Médicos sin Fronteras, botarán mañana en el río Tíber una barcaza como la que miles de inmigrantes usan para alcanzar suelo europeo, un fenómeno cuya gestión le ha valido numerosas críticas a la UE.
La Confederación Europea de Sindicatos ha lanzado también una petición a la UE para que "proteja los derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales de todos", en un momento en el que, dicen, los valores europeos "están siendo socavados".
En el plano cultural, rectores de las capitales europeas se reúnen desde este viernes en la Universidad de La Sapienza de Roma para analizar los nuevos retos del continente.
Además, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha visitado junto a los representantes de los grupos que lo conforman la localidad de Norcia, una de las afectadas por los terremotos que destruyeron el centro de Italia el pasado año.