El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, envió este lunes al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, la carta en la que solicita en nombre del Gobierno de España "asistencia financiera" para las entidades financieras con necesidades de capital.
"Tengo el honor de dirigirme a Usted en nombre del Gobierno de España, para solicitar formalmente asistencia financiera para la recapitalización de las entidades financieras españolas que así lo requieran", afirma el ministro en la misiva remitida a Juncker.
"Esta asistencia financiera se enmarca dentro de los términos de la ayuda financiera para la recapitalización de las instituciones financieras", agrega la misiva, que no da detalles sobre las condiciones del crédito -que deberán ser negociadas con el Eurogrupo- ni la cifra que se solicitará.
Este monto dependerá de los estudios que se han encargado a firmas independientes y que estarán completados en septiembre.
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El Gobierno de Rajoy quiere que la ayuda vaya directo a la banca, sin pasar por el Estado, pero países como Alemania se oponen. (Foto: EFE) |
El Gobierno español cumple así con el trámite establecido para poder acogerse a la línea de crédito que puso a disposición de la banca española el Eurogrupo el 9 de junio por un importe de hasta 100.000 millones de euros (equivalentes a 62,8 billones de pesos chilenos).
Según los resultados de las pruebas de resistencia realizadas por las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman y presentados la semana pasada, la banca española necesita entre 51.000 y 62.000 millones de euros para afrontar hasta 2014 un hipotético escenario económico muy adverso.
Las estimaciones de la consultora alemana Roland Berger establecía en ese escenario negativo que el grueso del sistema financiero español -14 entidades, el 90 por ciento del sector- necesitaría unos 51.800 millones, mientras que para la estadounidense Oliver Wyman harían falta entre 51.000 y 62.000 millones de euros.
Pasos futurosEl dinero procederá bien del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que tiene un carácter temporal, o bien del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor probablemente el próximo mes y que tendrá un carácter permanente.
El Gobierno español estuvo negociando durante semanas que la ayuda a la recapitalización de la banca fuera recibida directamente por las entidades financieras, sin pasar por el Estado, a lo que se oponen varios países, encabezados por Alemania.
Por tanto, la ayuda europea se canalizará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), de titularidad pública, y que será el encargado de inyectarlo en los bancos, bien mediante ampliaciones de capital o bien mediante préstamos a un tipo de interés superior al 8 por ciento.
Una vez solicitada la ayuda, se abre ahora un intenso proceso de negociación de las condiciones y plazos de la ayuda, que deberá estar finalizada para la reunión del Eurogrupo del 9 de julio, en el que se firmará con el Gobierno un "Memorando de Entendimiento".
El Gobierno español considera que tendrá un plazo largo de incluso más de 15 años, un periodo de gracia de entre 5 y 10 años y un tipo de interés entre el 3 y el 4 por ciento.