Una relación entre una niña de 11 años y un hombre de 28 ha generado un intenso debate en Francia y ha reforzado el plan del Gobierno del presidente Emanuel Macron, que quiere castigar severamente cualquier relación sexual entre un mayor de edad y un menor que no haya cumplido 15 años.
El controvertido caso centró este martes la polémica en este país después de que el Tribunal de Pontoise (afueras de París) se declarase incompetente para juzgar el caso y pidiese a la Fiscalía que nombre a un juez instructor para poder investigar mejor sobre los hechos.
El hombre, ahora con 29 años, iba a ser juzgado por "delito sexual contra un menor de 15 años", penado con hasta cinco años de prisión, y no por violación (hasta 20 años de cárcel).
Lo anterior porque los investigadores habían concluido que no hubo los elementos que legalmente se consideran una violación: violencia, coacción, sorpresa y amenaza.
Tanto la familia de la niña como las asociaciones de protección de menores criticaron los cargos presentados por la Fiscalía, pues aseguran que el hombre había coaccionado a la niña, hoy con 12 años.
La petición del Tribunal de Pontoise fue bien recibida por la familia y las asociaciones, porque creen que puede abrir la vía a que se recalifiquen los cargos como violación.
Los hechos, ocurridos el pasado 24 de abril en Montmagny (Val-d'Oise, afueras de París), se unen a otros semejantes sucedidos en los últimos meses y respaldan la convicción del Ejecutivo de Macron, que había indicado su deseo de fijar un mínimo de edad para que se considere una relación sexual consentida.
Si se aprueba esta medida, que estará incluida en un proyecto de ley más amplio sobre el acoso sexual que se presentará en las próximas semanas, cualquier relación entre un mayor de edad y una menor de 15 años se considerará violación.