La primera vuelta de las elecciones legislativas anticipadas francesas comenzó este domingo con la apertura de los centros de votación en el territorio metropolitano, en unos comicios que pueden suponer la llegada al poder por primera vez de la ultraderecha por la vía democrática.
Más de 49,5 millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir a los 577 diputados de la Asamblea Nacional, y la segunda vuelta tendrá lugar el próximo domingo 7 de julio.
Las mesas de votación abrieron en Francia metropolitana a las 6.00 GMT y cerrarán a las 16.00 GMT en las localidades más pequeñas, una hora más tarde en muchas ciudades medianas y a las 18.00 GMT en las grandes ciudades.
A esa hora, las 18.00 GMT, se divulgarán varios sondeos a pie de urna, a partir de los cuales comenzarán las reacciones de los dirigentes políticos, mientras se van conociendo los primeros resultados concretos.
El ultraderechista Agrupación Nacional (RN) es el favorito unánime de todos los sondeos de intención de voto, con una media del 36% de los apoyos, aún más que el 31,4% obtenido en las europeas del 9 de junio, en las que su victoria movió al presidente Emmanuel Macron a convocar estos comicios.
El Nuevo Frente Popular (NFP) que agrupa a la izquierda tiene una media del 28,2% en los sondeos de intención de voto, mientras que el bloque macronista queda más lejos, con un 20,3% de media, con una fuerte caída respecto a las elecciones de hace dos años.
Los sondeos apuntan incluso a la posibilidad de que el RN obtenga una mayoría absoluta en la segunda vuelta, cuyo umbral está en 289 diputados. En las elecciones de 2022, el RN obtuvo 88 diputados, en lo que fue su mejor resultado histórico.
Agrupación Nacional espera tener "las manos libres"
El presidente del RN y candidato a primer ministro, Jordan Bardella, de solo 28 años, ha pedido de forma insistente a los franceses que le den la mayoría absoluta a fin de tener las manos libres para poder aplicar sin trabas su programa electoral.
Los votantes elegirán a 539 diputados de Francia metropolitana, 27 de los territorios de ultramar en el Pacífico, Índico y Caribe, así como 11 que representan a los franceses residentes en el exterior.
Los centros de voto ya abrieron ayer, en función de los husos horarios, en los territorios de ultramar y en distintas circunscripciones que eligen a franceses residentes en el extranjero.
Cada circunscripción representa aproximadamente a 125.000 habitantes.
Una posible segunda vuelta
El sistema electoral establece que si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta de los votos en la primera vuelta, pasan a la segunda los dos que han terminado en las primeras posiciones, así como aquellos que hayan conseguido un número de votos equivalente a por lo menos un 12,5% de los electores inscritos en la circunscripción.
Esto significa que si el nivel de participación es alto, como se prevé que ocurra este domingo (los sondeos anticipan en torno al 64-66%), pueden calificarse para la segunda vuelta tres o en casos excepcionales hasta cuatro candidatos.
Y en la segunda vuelta se lleva el escaño el candidato que logre más sufragios.
Por eso es frecuente que un candidato, aunque se haya calificado para la segunda vuelta se retire si cree que tiene pocas posibilidades para evitar que sea diputado un candidato cuya victoria quiere evitar a toda costa.
Es una estrategia que se ha usado en el pasado contra la ultraderecha.
Gran inquietud entre los votantes en París por las consecuencias de las elecciones
Un ambiente de gran inquietud se podía percibir entre los votantes que acudían a las urnas este domingo en París por las consecuencias de las elecciones legislativas.
"Estoy estresada porque tengo miedo de lo que podría ocurrir después de estas elecciones", explicó a la agencia EFE una electora, francesa naturalizada de origen africano, a la salida de un colegio en el distrito X de París, en un barrio con una gran diversidad social.
A su juicio ,"en esta campaña ha habido demasiado odio" y ahora espera "que después de estas elecciones no nos miremos como enemigos en Francia y que pueda continuar la cohesión social".
"No tengo miedo de los franceses -añadió- porque tengo amigos franceses. De lo que tengo miedo es de los extremistas, los que van a utilizar esta campaña y la ideología de la Agrupación Nacional como un arma para poder expulsar, para rechazar".
Preguntada por la posibilidad de que se produzca una fractura en el voto entre la capital y buena parte del resto del país, como ocurrió con el Brexit en el Reino Unido, respondió que en París "la izquierda gobierna desde hace tiempo y ha desarrollado políticas sociales que acompañan a todos".
París -subrayó- "es una ciudad cosmopolita en la que a la gente le gusta vivir unos con otros. En el distrito X hay 70 nacionalidades sin tensión comunitaria ni religiosa. Evidentemente es un lugar en el que el RN no prospera".