Francia debate la legalización de la eutanasia en medio de una gran división
Por un lado, el Gobierno busca una texto "equilibrado", mientras diputados de varios partidos quieren ir un poco más lejos en la libertad para elegir morir dignamente.
Por un lado, el Gobierno busca una texto "equilibrado", mientras diputados de varios partidos quieren ir un poco más lejos en la libertad para elegir morir dignamente.
Los diputados franceses abren este lunes el debate sobre la legalización de la eutanasia, en medio de la disputa entre el Gobierno, que busca una texto equilibrado, y numerosos diputados de varios partidos que quieren ir un poco más lejos en la libertad para elegir morir dignamente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, había relanzado el debate en este segundo mandato con el objetivo de legalizar la eutanasia, pero solo en casos muy extremos. Así lo decidió una convención ciudadana que hace un año acordó un texto en la línea de los deseos del jefe del Estado.
Pero en la comisión de leyes, el proyecto del Gobierno sufrió varias modificaciones y mostró la falta de acuerdo interno entre los partidos y la división en la propia formación de Macron.
Así, los diputados más favorables a ampliar la eutanasia lograron introducir varias enmiendas que han soliviantado a los contrarios a ese derecho y han reavivado las críticas de la iglesia católica, de otras religiones y del colectivo de sanitarios.
En el punto de mira está la enmienda promovida por diputados aliados de Macron que amplía los casos en los que un paciente puede solicitar que se le administre una sustancia letal.
El texto inicial reservaba esa medida a pacientes adultos, con capacidad de solicitarlo de manera libre y consciente y afectados por "una enfermedad grave e incurable cuyo pronóstico vital a corto o medio plazo está comprometido" y para los que los tratamientos provocan un sufrimiento "insoportable".
En los debates de la comisión de leyes, los diputados lograron cambiar ese punto de la ley y permitir la eutanasia a pacientes con enfermedades "en fase avanzada o terminal".
Un cambio bien acogido por la Asociación por el Derecho a Morir con Dignidad pero que, según muchos diputados y las asociaciones de sanitarios, deja demasiado abierto el campo aplicación.
Esa enmienda enseguida provocó división en el seno del partido de Macron, entre las corrientes más progresistas y las más conservadoras, mientras la ministra de Sanidad, Catherine Vautrin, prometió trabajar para que durante el debate parlamentario se recupere "el equilibrio" inicial.
Otra modificación del texto inicial se refiere a la administración de la sustancia letal. El Gobierno pretendía que los propios pacientes se la administraran salvo en los casos en los que fueran incapaces de hacerlo.
Las enmiendas de la comisión acabaron por dejar libertad a los pacientes para delegar la administración de esa sustancia.
Esas modificaciones han provocado que el texto final tenga más adhesión de grupos de izquierda, pero más oposición de los conservadores y de la extrema derecha.
Además, el partido de Macron, que ya de por sí carece de mayoría en la cámara baja, afronta el debate dividido, dentro de un largo trámite legislativo que se prevé que pueda durar hasta el verano de 2025.
Por eso, es incierto conocer cuál será el resultado final de los debates y si finalmente cómo de amplia será la legalización de la eutanasia en Francia.