La detención en Francia del cofundador y consejero delegado de la red social Telegram, Pável Dúrov, "no es en absoluto una decisión política" y tuvo lugar en el marco de una investigación judicial en curso, afirmó este lunes el presidente Emmanuel Macron.
Lo anterior, ya que la Fiscalía francesa detalló este lunes que Dúrov estaba bajo investigación por una docena de cargos, que incluyen complicidad en la difusión de imágenes pedófilas, en estafa y en tráfico de estupefacientes.
La investigación judicial se abrió el 8 de julio pasado, y otros delitos que se le imputan al imputado son complicidad de transacciones ilícitas de bandas organizadas y el rechazo a cooperar con las autoridades - compartiendo documentos o informaciones necesarias - para evitar actos ilegales, según comunicó el órgano persecutor.
"En este marco procedimental, Pável Dúrov fue interrogado por los investigadores", señaló la Fiscalía, donde también confirmó que su detención provisional fue prolongada el 25 de agosto y puede durar hasta 96 horas, a la vista de las infracciones investigadas.
"Corresponde a los jueces decidir", afirmó a su vez Macron en un mensaje en X, en el que añadió que es el sistema judicial quien debe hacer cumplir la ley "con toda independencia".
Asimismo, el mandatario denunció que ha circulado "información falsa" en torno a este arresto y recalcó que Francia está comprometida con la libertad de expresión y comunicación, la innovación y el espíritu empresarial, y que "lo seguirá estando".
TELEGRAM: DÚROV "NO TIENE NADA QUE OCULTAR"
Dúrov, de 39 años, fue detenido en la noche del pasado viernes al llegar al aeropuerto privado de Le Bourget, ubicado al nor-noreste de París.
Es un multimillonario de origen ruso que cuenta con la nacionalidad rusa, la francesa y también la de Emiratos Árabes Unidos (EAU); y es residente de Dubái, donde Telegram - una aplicación de mensajería encriptada - tiene también su sede.
La compañía también se pronunció respecto a la detención de Dúrov, afirmando que él "no tiene nada que ocultar" y que cumple "con las leyes de la Unión Europea".
"Telegram cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales: su moderación se encuentra dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente", añadió la red en un comunicado.