Un grupo de personas agredió y dejó grave a un menor de edad presuntamente implicado en un robo.
Los hechos infringen "todos los principios sobre los que se sustenta la República francesa", dijo el mandatario.
El propio primer ministro de Hollande ha sido acusado de incitar al odio racial.
El presidente de Francia, François Hollande, condenó el intento de linchamiento de un adolescente gitano presuntamente implicado en un robo ocurrido en el municipio de Pierrefitte sur Seine, en el extrarradio norte de París.
El mandatario calificó los hechos como "innombrables e injustificables", al subrayar que infringen "todos los principios sobre los que se sustenta la República francesa".
Hollande pidió que se haga lo posible "para encontrar a los autores de la agresión" contra el menor de edad, que fue encontrado inconsciente el viernes en un carro de supermercado junto a una carretera.
En las horas previas un grupo de personas lo fue a buscar al campamento en el que vivía, en las afueras de Pierrefitte sur Seine.
Hasta ahora no se tiene constancia de que haya sido detenido ninguno de los agresores, que en concreto acusaban al joven -condenado en varias ocasiones por pequeños delitos- de haber participado en el robo de un departamento el mismo viernes.
El primer ministro, Manuel Valls, señaló que la policía trabaja para esclarecer lo ocurrido y señaló que "lo único que podemos esperar es que este joven, muy gravemente herido, pueda restablecerse".
El incidente se da a pocos días de que el propio Valls fuera denunciado a la Justicia por "incitación al odio racial", tras haber defendido, el año pasado, la expulsión de los gitanos de su país.
