El minuto a minuto de la tragedia en Niza
El autor de la matanza de Niza es un tunecino de 31 años que ha sido identificado como Mohamed Lahouaiej Bouhlel y que trabajaba como repartidor en esa localidad del sur francés, según el diario local Nice Matin.
La policía francesa pudo identificarle por sus huellas dactilares y su apartamento en el barrio de Niza Norte está siendo registrado por la policía en estos momentos.
Los medios franceses apuntan que el atacante, que arrolló anoche con un camión a la multitud causando al menos 84 muertos y más de 120 heridos, tenía solo nacionalidad tunecina y un permiso de residencia para habitar en Francia.
Antecedentes por violencia de género
El retrato del presunto autor presenta grandes semejanzas con los terroristas que han perpetrado el reguero de atentados que han sacudido de Francia en el último año y medio, desde la matanza en la sede de la revista satírica Charlie Hebdo, en enero de 2015.
Además tenía antecedentes policiales por actos de violencia y violencia de género, aunque no estaba en el radar de los servicios antiterroristas.
Según dijeron vecinos de su barrio al canal BFM TV, el hombre se hallaba en trámites de divorcio y tenía problemas con su familia en Túnez, al parecer originaria de Susa, donde hace un año murieron 38 turistas en un atentado en las playas de dos hoteles.
Los vecinos aseguraron que el hombre había comenzado el ramadán pero no lo había terminado, que era una persona a la que le gustaba salir a bailar y las mujeres, y que hace solo 15 días había sido colocado bajo control judicial por una infracción viaria, presuntamente por haberse quedado dormido al volante.
También señalaron que tenía permiso de conducir vehículos pesados desde hacía poco y que sufría dificultades financieras.
Persona muy "discreta y silenciosa"
Padre de tres hijos, Bouhlel no era, siempre a falta de la confirmación por parte de las autoridades, una persona conocida por sus convicciones religiosas.
Sus vecinos comentan que era una persona muy "discreta y silenciosa", que vestía a menudo pantalones cortos y que solía moverse en bicicleta y en una pequeña furgoneta que aparcaba en las cercanías del apartamento.
La investigación trata de determinar ahora si actuó solo -como los llamados "lobos solitarios"- o bien si contó con la asistencia de cómplices entre su círculo de allegados.
El hombre tenía en su poder un arma corta de calibre 7.65 que utilizó antes de ser abatido por la policía, además de varias armas largas y una granada de mano, que resultaron ser falsas.
En el camión que usó para el ataque, que había sido alquilado hace unos días en la región de Niza, también se descubrió una tarjeta de crédito y un móvil que podrían servir para avanzar en la investigación.