La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) manifestó este viernes su apoyo al presidente francés, Emmanuel Macron, en relación a su polémica y cuestionada reforma de las pensiones, ya que considera necesario equilibrar el sistema ante el envejecimiento de la población.
Preguntado este viernes en conferencia de prensa sobre si había que hacer esa reforma, un día después de que su aprobación por decreto haya desencadenado una oleada de protestas en Francia, el secretario general de la OCDE, el australiano Mathias Cormann, respondió afirmativamente.
"La verdad es que vivimos más, vivimos más tiempo con buena salud y hay que aceptar trabajar más", señaló Cormann en referencia a la ley de Macron, cuyo principal eje es retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64.
Añadió que el aumento de la esperanza de vida "es una buena noticia" pero tiene implicaciones sobre la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones que se deben afrontar. Por eso, dijo estar "convencido de que el gobierno francés debe y va a mantener esas reformas".
El economista jefe de la OCDE, Alvaro Pereira, hizo notar que "la edad de jubilación en Francia es muy baja" si se compara con otros países.
El Gobierno de Macron recurrió este jueves a un mecanismo constitucional, el artículo 49.3, que le ha permitido adoptar la ley de la reforma de pensiones sin tener que someterla a la Asamblea Nacional, donde temía no tener garantizados los votos necesarios para sacarla adelante.
La contrapartida de ese mecanismo es que ahora el Ejecutivo tendrá que someterse a las mociones de censura que van a presentar esta tarde diferentes grupos de oposición.
Si alguna de esas mociones prosperara -hipótesis bastante improbable-, no sólo caería el Gobierno, sino que también quedaría invalidada la reforma de las pensiones.