Estudiantes franceses prometieron continuar protestas contra nuevo contrato
"El movimiento continúa", dijo un universitario un día después del desalojo por la fuerza de las movilizaciones llevadas a cabo en la Universidad de la Sorbona.
"El movimiento continúa", dijo un universitario un día después del desalojo por la fuerza de las movilizaciones llevadas a cabo en la Universidad de la Sorbona.
Los estudiantes opuestos al nuevo contrato laboral para jóvenes impulsado por el gobierno conservador francés prometieron este sábado continuar la lucha, después del desalojo de la parisina Universidad de la Sorbona por las fuerzas del orden.
"El movimiento continúa", dijo un joven ante los agentes que bloqueaban la entrada al centro universitario, emblema de las revueltas de mayo del 68 y símbolo de la movilización estudiantil para exigir la retirada del contrato de primera contratación (CPE), adoptado por el Parlamento hace dos días.
Destinado a menores de 26 años, el CPE permitirá al empleador despedir durante dos años al joven sin justificarlo, por lo que sus detractores lo denuncian como un factor de precariedad y un nuevo ataque al derecho laboral.
A petición del rector de la Academia de París, agentes antidisturbios (CRS) irrumpieron la pasada madrugada en la Sorbona.
En menos de 15 minutos y a golpe de gases lacrimógenos y algunos porrazos, desalojaron a los 200 estudiantes parapetados allí desde la víspera en apoyo de unas decenas de compañeros que ocupaban el centro por tercera noche consecutiva.
Once jóvenes fueron detenidos en esa intervención, y otros 25 lo fueron tras los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden que se produjeron luego en el Barrio Latino, donde el escaparate de una hamburguesería saltó hecho pedazos.
"Lamento que haya habido que llegar a eso", dijo el presidente de la Sorborna, Jean-Robert Pitte, en la emisora France Info, al comentar el desalojo de la universidad.
Pitte señaló que unos cuantos "agitadores" se creyeron "obligados a hacer como sus padres o abuelos y ocupar la Sorbona porque es un lugar simbólico" de mayo del 68.
El ministro de Educación, Gilles de Robien, celebró como "una buena noticia" el desalojo de la Sorbona y justificó la intervención al denunciar la "destrucción" del patrimonio nacional.
"Estamos en una democracia, se puede votar, manifestarse de forma ordenada" pero no romper cosas ni "herir a una discapacitada", afirmó, en alusión a la caída de una estudiante por las escaleras de la Universidad de Nanterre (afueras de París).
De Robien dijo que "no se puede aceptar" la instrumentalización de estudiantes y alumnos por una "ínfima minoría de violentos".
Pero el líder del sindicato de estudiantes (UNEF), Bruno Juilliard, denunció como "inadmisible, ilegítimo y escandaloso" el desalojo "por la fuerza" de la Sorbona y advirtió de que habrá "graves dificultades y enfrentamientos" en las universidades si el gobierno quiere "aplastar la movilización a porrazos".
Unas 45 de las 84 universidades de Francia están afectadas por ocupaciones, bloqueos o huelgas, según el UNEF, mientras que el Ministerio de Educación contabiliza poco más de 30.
Julliard lanzó un mensaje al primer ministro, Dominique de Villepin, que será entrevistado mañana en el noticiario de televisión de mayor audiencia del país: "Que no se crea" que con pequeñas modificaciones "va a calmarlos", dijo, al exigir "la retirada" del CPE.
Aunque debilitado por la caída de su popularidad y pese a la oposición de la mayoría de los franceses al CPE y las reservas surgidas incluso en su partido conservador gobernante, Villepin se ha negado a dar marcha atrás sobre el nuevo contrato, que defiende como una herramienta para combatir el paro entre los jóvenes, especialmente los que no tienen cualificación.
Enardecidos por el éxito de la segunda jornada de movilización nacional del pasado martes contra el CPE, que congregó a cientos de miles de manifestantes, los sindicatos de trabajadores y las organizaciones de estudiantes y alumnos, apoyados por la izquierda, ya han convocado la tercera para el próximo día 18. (EFE)