Haitianos votan este martes en un primer paso para salir de su crisis
Luego de cuatro suspensiones, 3,5 millones de personas están convocadas este martes para elegir entre 33 candidatos el nuevo presidente del convulsionado país antillano.
Luego de cuatro suspensiones, 3,5 millones de personas están convocadas este martes para elegir entre 33 candidatos el nuevo presidente del convulsionado país antillano.
Los haitianos acuden a las urnas este martes para elegir un jefe de Estado y un poder legislativo legítimos, dos años después de la revuelta popular que en febrero de 2004 sacó del poder y del país al entonces presidente de la República, Jean Bertrand Aristide.
Gobernados desde entonces por una administración provisional sostenida por la comunidad internacional con el único fin de preparar estas elecciones, los haitianos han visto como se ha deteriorado la situación de su país, el más pobre de América y uno de los más subdesarrollados del mundo.
La violencia ha presidido la vida cotidiana en la capital haitiana hasta hace pocos días, a pesar de la presencia de unos 9.000 efectivos militares y policiales de la Misión Especial de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) que se establecieron en este país tras la caída de Aristide.
El despliegue y la actuación de esa fuerza internacional, de marcado carácter iberoamericano con Brasil y Chile al frente, no ha conseguido desmantelar las bandas armadas que alimentó Aristide, actualmente exiliado en Sudáfrica, para mantenerse de forma agónica en el poder.
Tampoco impidió que al gobierno del primer ministro Gerard Latortue, con Boniface Alexandre como presidente, se le dispararan los precios hasta duplicarse los de las necesidades más básicas.
Hambre, abandono infantil, enfermedad y violencia, con secuestros y enfrentamientos armados diarios que han dejado cientos de muertos, han sido los protagonistas el último año en Haití.
Sin embargo, durante los recientes días de la campaña electoral, después de haber sido convocadas y aplazadas las elecciones cuatro veces, una aparente tranquilidad se ha adueñado del escenario a la espera de lo que ocurra este martes.
Los candidatos cerraron sus campañas de forma discreta para evitar disturbios e, incluso, el favorito a ganar la presidencia del país, según las encuestas, el ex primer ministro y ex presidente René Preval, antiguo aliado político de Aristide, suspendió todos sus actos y se retiró a su pueblo natal, Marmelade, en el norte del país.
A Preval le sigue en las encuestas el empresario Charles Baker, conocido como "Charlito" y el único candidato blanco en un país donde el 90 por cinto de la población es de raza negra.
El director general del Consejo Electoral Provisional(CEP), Jacques Bernard, auguró una masiva participación de los haitianos a las urnas y aseguró la fiabilidad del proceso.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, que el lunes llegó a Puerto Príncipe para estar presente durante la jornada electoral, se declaró "contento" y dijo que espera que "todo vaya bien".
La OEA se ha encargado principalmente en este proceso electoral de la tarea de identificar y registrar a los votantes.
"El pasado junio sólo había 60.000 personas inscritas para votar y ahora tenemos registrados a los 3,5 millones de ciudadanos con derecho a sufragio, y el 90 por ciento ya ha retirado su tarjeta para votar", explicó el ex ministro del Interior chileno.
"Creo que va a ser un proceso pacífico, no creo que vaya a existir violencia, aunque nunca se puede asegurar del todo", subrayó.
En cuanto a la credibilidad de los resultados, aseguró que, "por primera vez en la historia de Haití, va a ser posible verificarlos por quien quiera hacerlo".
Las elecciones serán vigiladas por cientos de observadores internacionales de las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Mercado Común del Caribe, el Instituto Nacional Demócrata de Estados Unidos y la Organización Internacional de la Francofonía.
En estas elecciones, 3,5 millones de haitianos están convocados a las urnas para elegir presidente de la República entre 33 candidatos, y 30 senadores y 99 diputados entre 1.300 aspirantes. (EFE)