Catorce niños, entre ellos varios bebés, murieron en un hospital infantil de India, debido a una de las mayores inundaciones que ha sufrido esta región del Himalaya en un siglo, informaron este sábado fuentes oficiales.
Los menores fallecieron en el Hospital GB Pant, que pertenece al Gobierno, en los primeros días de las fuertes lluvias que azotaron Cachemira la semana pasada, informó una fuente gubernamental anónima a la agencia local IANS.
Siete bebes, algunos con pocos días de vida, murieron por la falta de oxígeno en las incubadoras debido al corte de electricidad provocado por las inundaciones, según relata la televisión NDTV.
El resto de los menores fallecieron después por motivos no aclarados por las fuentes.
El Hospital GB Pant acogía a más de 300 niños enfermos, que fueron evacuados por el Ejército esta semana en barcos, muchos de los cuales continúan en centros militares a la espera de ser recogidos por sus padres.
"Hemos recibido niños que estaban solos. Fueron rescatados. Los tenemos en nuestro hospital militar, les alimentamos y esperamos que sus familiares vengan a reclamarlos", dijo una oficial del Ejército a NDTV.
Las cifras de la tragedia
Las fuertes lluvias que golpearon la semana pasada la Cachemira india provocaron inundaciones sin precedentes en la zona, con un 75 por ciento de su capital de verano, Srinagar, bajo el agua.
En los últimos días han aparecido 43 nuevos cadáveres, lo que eleva el número de muertos a unos 250.
El Ejército indio ha lanzado una operación de auxilio en la que unas 100.000 personas han sido rescatadas, pero cientos de miles continúan atrapadas en sus hogares inundados.
Las operaciones de salvamento se han visto afectadas por el corte de las carreteras al exterior y las telecomunicaciones, con líneas de teléfono sin funcionar durante días.
Las inundaciones son habituales en el sudeste asiático en la época de más intensidad de las lluvias monzónicas entre julio y agosto, pero la fuerza de la lluvia ha sido mayor de lo normal en las zonas afectadas.
En el vecino Pakistán, unas 250 personas han fallecido en los últimos días en las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias.
En junio de 2013, el Estado de Uttarakhand, en el norte de la India, fue devastado por fuertes precipitaciones que acabaron con la vida de 580 personas y dejaron unos 5.700 desaparecidos.