El Gobierno de la India dio visto bueno a más de 100 enmiendas a la Ley del Menor que endurecerán las penas para los jóvenes de entre 16 y 18 años condenados en casos de violación o asesinato, aunque no serán condenados a muerte o a cadena perpetua.
La revisión de la ley, que deberá ser aprobada en el Parlamento -donde el gubernamental BJP posee mayoría-, estipula que los menores serán juzgados por un tribunal ordinario, por lo que podrán ser encarcelados por largos períodos, informaron los medios locales.
Según la ley actual, un menor puede ser condenado a un máximo de tres años de reclusión en un reformatorio, sin importar la gravedad de su delito, algo que creó gran revuelo en la India por el caso de la joven violada en grupo y asesinada en un autobús en Nueva Delhi.
La agresión sexual fue cometida en diciembre de 2012 por cinco hombres y un menor con tanta brutalidad -incluso le introdujeron una barra de hierro en la vagina- que la chica de 23 años y estudiante de fisioterapia falleció 13 días después en un hospital de Singapur.
Cuatro de los adultos fueron condenados a la pena capital -el quinto supuestamente se suicidó en la cárcel-, mientras que el menor, de 17 años, y el más violento de todos según la Policía, fue penalizado con tres años de reclusión.
Este hecho generó un aluvión de críticas en toda la India por la "ligereza" de la pena en un caso que suscitó un debate sin precedentes en el gigante asiático sobre la situación de la mujer y que supuso también el endurecimiento de otras leyes penales.
Las enmiendas también endurecen las condenas contra los mayores de 16 años que ataquen con ácido, o penas de prisión de tres años a los padres que maltraten a sus hijos, algo que antes no estaba legislado.