Según cifras presentadas este domingo por los Ministerios del Interior, Defensa y Sanidad, 948 personas, la mayoría de ellas civiles, murieron durante el mes de noviembre en actos de violencia en Irak.
Un comunicado conjunto detalló que entre las víctimas mortales hay 852 civiles, 53 policías y 43 soldados, que perecieron principalmente en Bagdad, y cifró en 1.349 las personas heridas, sobre todo civiles.
Las acciones de violencia en Irak han aumentado desde que el pasado 21 de julio se escaparan de las cárceles de Abu Graib, al oeste de Bagdad, y de Al Tayi, al norte de la capital, más de 500 miembros de la organización terrorista Al Qaeda, resaltó el comunicado.
Según los datos del Gobierno iraquí, durante el pasado mes de octubre, 964 personas fallecieron por acciones violentas en el país, y 1.600 resultaron heridas.
En julio pasado, el número de víctimas alcanzó las 989 personas y se convirtió en el periodo más mortífero desde abril de 2008, cuando fallecieron 1.073 personas.
La ONU ha expresado reiteradamente su preocupación por el aumento del terrorismo y la violencia religiosa en Irak, por lo que ha instado a los dirigentes políticos a poner fin a sus diferencias para restaurar la seguridad y cesar el derramamiento de sangre.