Un total de 275 legisladores serán electos en los comicios, con lo que se constituirá el Congreso de la nueva administración del país ocupado por EE.UU.
Los iraquíes parecen mostrar más interés en las elecciones legislativas de este jueves que en las de enero pasado, pese a los incidentes violentos esporádicos registrados durante la jornada, indicó la Comisión Electoral Independiente.
Según los datos del organismo, en las primeras tres horas de votación, se ha constatado una asistencia mayor a los colegios electorales que en las parlamentarias de hace 11 meses, en especial en las ciudades mayoría sunita como Faluya.
En estas zonas, los clérigos de esta rama del Islam han utilizado las torres de las mezquitas para instar a los votantes a ejercer su derecho al sufragio.
La participación es masiva en las áreas chiitas, y en especial en la ciudad santa de Nayaf, donde largas colas de electores son visibles en algunos colegios.
Los iraquíes están citados a las urnas por tercera vez este año, en esta ocasión para elegir una Asamblea de 275 miembros que pondrá fin al proceso de transición diseñado por Estados Unidos.
Al contrario que en la elección anterior, la minoría sunita decidió participar en el proceso para evitar el error que, en su opinión, supuso boicotear los comicios de enero.
Su ambición ahora es conseguir una fuerza suficiente en la nueva Cámara que les permita enmendar los artículos de la Constitución con los que no están de acuerdo.
Las elecciones parlamentarias iraquíes arrancaron a las 07:00 horas locales (04:00 GMT), entre draconianas medidas de seguridad e incidentes violentos esporádicos que no causaron víctimas.
Apenas se abrieron los colegios, varios proyectiles de mortero fueron lanzados en la ciudad de Tikrit, cuna del depuesto presidente Sadam Husein, y en la "zona verde", el recinto amurallado del centro de Bagdad.
Ninguno de los ataques causó víctimas ni obligó a la cerrar las puertas de los centros electorales, donde la votación discurría con normalidad, detallaron fuentes policiales.
En algunas ciudades donde la insurgencia es más intensa, como Ramadi, se han registrado incidentes protagonizados por grupos rebeldes opuestos al proceso.
Varios de los grupos más radicales, como el Ejército Islámico de Irak, han anunciado una tregua para este jueves, pero otros, como el brazo de la red terrorista internacional Al Qaeda, han expresado su ambición de perturbar unos comicios que considera ilegítimos.
Uno de los primeros en votar fue el presidente de Irak, el kurdo Yalal Talabani, quien llamó a los iraquíes a hacer de la jornada electoral un día de unidad nacional.
"Este es un día de matrimonio nacional. Por primera vez en su historia, los iraquíes votan con libertad para elegir su Parlamento", afirmó Talabani tras ejercer su derecho en Suleimaniya, su provincia natal en el Kurdistán iraquí.
Horas después, el resto de los miembros del Gobierno iraquí y la mayoría de los actuales diputados comenzaron a hacer lo propio en la amurallada "zona verde", donde se parapetan las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido, además de los edificios del Ejecutivo.
Allí, el primer ministro saliente, el chiita Ibrahim al Yafari, coincidió con Talabani en calificar el día como "histórico" e invitó a los iraquíes a desafiar a los violentos y acercarse a los colegios electorales para construir el camino hacia la democracia. (EFE)
