Japón reafirmó su compromiso con la reconstrucción de Irak
El premier nipón, Junichiro Koizumi, prometió continuar apoyando a la nación árabe, lo que incluiría la mantención del contingente de 600 soldados en Samawa.
El premier nipón, Junichiro Koizumi, prometió continuar apoyando a la nación árabe, lo que incluiría la mantención del contingente de 600 soldados en Samawa.
El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, expresó al ministro iraquí de Relaciones Exteriores, Hoshyar Zebari, el compromiso de su Gobierno de seguir apoyando los esfuerzos de reconstrucción del país árabe.
Este gesto fue interpretado por la prensa nipona como una alusión a la previsible ampliación de la estadía en Irak de los 600 soldados que mantiene Japón en la localidad sureña de Samawa.
Koizumi "nos ha asegurado que Japón continuará su asistencia y compromiso de ayudar al pueblo iraquí a construir un Gobierno democrático", dijo Zebari, quien, en el curso de esta visita a Tokio, demandó formalmente la extensión del mandato de las fuerzas niponas.
"Esperamos la extensión del despliegue" de las unidades niponas, reiteró este viernes el canciller iraquí.
Se espera que en las próximas semanas el Gobierno japonés decida si prolonga el despliegue de las unidades de las Fuerzas de Auto Defensa niponas en Irak, cuyo plazo de estancia en Samawa concluye originalmente el 14 de diciembre.
Koizumi ya ha señalado en otras ocasiones que es partidario de extender la misión militar japonesa, siempre y cuando lo requiera el Gobierno iraquí y lo permitan las condiciones de seguridad de la zona en que se encuentra ese despliegue.
Los soldados japoneses sacan adelante varios proyectos de reconstrucción en esa zona del sur de Irak y, tal y como establece la Constitución pacifista nipona, no pueden hacer uso de sus armas, por lo que la defensa de la base que ocupan ha dependido hasta ahora de tropas holandesas y británicas.
Las compañías de las Fuerzas de Auto Defensa estacionadas en Samawa fueron despachadas a Irak a principios de 2004, en medio de numerosas protestas en Japón sobre la legalidad de la medida, dada la claridad del texto constitucional al prohibir cualquier acción militar nipona en el extranjero.
Sin embargo, en el último año, ese rechazo popular a la presencia japonesa en Irak se fue debilitando y la victoria de Koizumi en las elecciones anticipadas del 11 de septiembre dio ánimo al jefe del Ejecutivo para reclamar incluso un cambio constitucional que bendiga este tipo de actuaciones militares en el exterior.
Tras su reunión con Zebari, el primer ministro japonés hizo un llamado al pueblo iraquí para que supere las dificultades y encare con ánimo las elecciones para la Asamblea Nacional que se celebrarán el próximo 15 de diciembre.
"Es un acontecimiento muy importante", dijo Koizumi en referencia a estos comicios, en los que está en juego el futuro de ese país en guerra.
Zebari, por su parte, agradeció a Koizumi por el apoyo japonés a los iraquíes en un momento en que la gente en Irak "asiste a un cambio clave y crítico desde el punto de vista político". (EFE)